martes, 27 de septiembre de 2011

Del famoso R2P de OBAMA

R2P es ahora el lema: el de Obama por lo menos, y claro con todos sus galgos detrás, incluída España.
Aquí prohibimos corridas de toros, porque SUFREN.


Right to protect.


En español, y en otros idiomas, menos en inglés significa masacrar a la población civil y destruir un país.
Vamos avanzando, porque antes era porque había terroristas, ahora resulta que para defender a la gente de sus gobiernos hacen cosas como esta:




Sí, así se aplican ciertas resoluciones de la ONU. Otras no se aplican.
Son alumnos aplicados: cuando se ponen, vamos, es que sacan NOTA, digo NATO, digo OTAN.


Para ilustrar más la barbarie ya no sólo militar sino informativa, he aquí las pruebas materiales de que hay huesos en una fosa común cerca de una cárcel.
Ahora bien, igual en vez de decir 1200 humanos, se han equivocado y eran 40 camellos, porque madre mía, de tener un humano esos huesos podría ser .... un camello?





Estas bombas ya no son de racimo, pero matan igual y en serie, aplicando el derecho de OBAMA e internacional de la ONU a defender a los civiles.... cueste lo que cueste



Esto es sólo una pequeña muestra de las artes occidentales para defendernos, y defender a ciudadanos de un país libre.
Hay montones videos en internet. Montones que no salen en ninguna parte, que no se publican masivamente.
Imágenes muchas de ellas muy duras, pero que reflejan la cruda realidad que todos los medios nos quieren esconder.
Ni una maldita imagen de las masacres de la OTAN.
Ni una maldita imagen de las locuras de los tan famosos "rebeldes". Bueno sí: siempre salen disparando al aire.
Ni una maldita imagen del otro bando, es decir del gobierno legal de Libia.


Vaya, alguien ha tomado partido, y mucho.
Insisto: el que no quiera ver la maldita realidad es que o es ciego o no quiere.
Vivimos cagados de miedo pensando en nuestros bolsillos, en nuestro trabajo y en nuestra gasolina:
como para pensar en otros y en lo que ocurre por el mundo.
Pues bien, esto es lo que hay en este mundo y nosotros somos partícipes y cómplices con nuestro silencio, nuestro voto y nuestra quietud.


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