martes, 17 de abril de 2012

Si nos os rendís ahora os bombardearemos más adelante

Por Pepe Escobar (Asia times online)

El expresidente de EE.UU. George W. Bush emitió un ultimátum a Sadam Hussein antes de bombardear e invadir Irak.

Nueve años después, el presidente de EE.UU. Barack Obama ha emitido un ultimátum a los dirigentes de Teherán Teherán antes de… establecer condiciones óptimas para un ejercicio de “todas las opciones sobre la mesa”.

Obama ofrece a Teherán la “negociación” de su programa nuclear, antes de las muy retardadas conversaciones entre los "Seis de Irán" (P5+1, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU -EE.UU., Reino Unido, China, Rusia y Francia, más alemania) e Irán programada para el sábado en Estambul.

Para comenzar, no es una oferta; es una lista de exigencias, incluso antes de que tenga lugar ninguna negociación. Y esas concesiones “a medio plazo” están embaladas –según la propia retórica del presidente– como una “última oportunidad”.

En los tiempos modernos, esto se solía considerar un ultimátum. En la era post-todo se considera la "diplomacia internacional".

Obama quiere que Teherán cierre y de hecho destruya la planta de enriquecimiento Fordow, construida bajo una montaña en las afueras de la ciudad sagrada de Qom; quiere que Teherán renuncie definitivamente y “entregue” todas sus reservas de uranio enriquecido al 20%; que detenga todo tipo de enriquecimiento, incluso hasta un inofensivo 5% (lo que significa que Irán renuncie a todo su programa nuclear civil, al cual tiene derecho según el Tratado de No Proliferación Nuclear); que permita el pleno acceso de los inspectores del organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a todas las instalaciones nucleares iraníes (ya lo tienen); y que permita que los inspectores hablen con todos los máximos científicos nucleares iraníes (no es exactamente posible; bastantes han sido asesinados por el Mossad israelí).

Por lo tanto, bienvenidos a la escuela de diplomacia de “date la vuelta y muérete” tal como ha sido perfeccionada por el gobierno de Obama, con una contribución vital del lobby de Israel en Washington. Es nuestro lado de la carretera. Y la carretera es al infierno, al sonido de “Bombardead, bombardead Irán”.

Otra guerra para el 1%

No es sorprendente que los proverbiales “funcionarios israelíes” estén deleitados de que Irán –a través de su Ministerio de Exteriores– haya rechazado esas exigencias como “irracionales”; para Tel Aviv, la respuesta iraní es “buena”.

“Buena” quiere decir que la lista de exigencias significa el inevitable fracaso de las conversaciones, que es el núcleo de la estrategia israelí. Después Obama podrá utilizar (lo utilizará) el fracaso como la excusa perfecta para aplicar sanciones aún más duras y quién sabe qué más.

Durante meses todo el aparato oficial israelí ha estado lavando los cerebros de la opinión pública israelí, estadounidense y europea a favor de la guerra contra Irán por todos los medios necesarios, manipulando todo desde una absurda “amenaza existencial” a la llegada de un “segundo Holocausto”.

Ahora toda la controversia con respecto a Fordow está vinculada al sesgo israelí de otro concepto tenebroso conocido como “esfera de inmunidad”. Tel Aviv insiste en que Fordow permitirá que Irán proteja los elementos más delicados de su programa nuclear, literalmente dentro de una montaña inmune a las más poderosas bombas revienta-búnkeres GBU-28 (que Obama, a propósito, aceptó vender a Israel).

Es una tontería absoluta. Tel Aviv inventó esa cortina de humo de la “esfera de inmunidad” después de que la actividad nuclear civil ya tenía lugar en Fordow, bajo supervisión del OIEA.

Sin embargo la cola vuelve a menear al perro. Washington vuelve a actuar bajo control remoto de Tel Aviv.

Los sondeos han mostrado que una mayoría de los israelíes –¿una demostración fabulosa de altruismo?– solo quiere una guerra contra Irán si el Gran Hermano EE.UU. la encabeza (y enfrenta las peores consecuencias). Y no importa que la nebulosa de la inteligencia israelí esté dividida.

El contexto es clave. Los 500 israelíes más ricos representan un valor de aproximadamente 75.000 millones de dólares. Eso en un país con un Producto Interno Bruto de solo 205.000 millones de dólares.

Las 20 familias israelíes más ricas controlan casi la mitad del mercado bursátil. En conjunto su riqueza es un 25% superior al presupuesto de Israel de 2011. ¿Y adivináis quiénes son? Los máximos partidarios de la coalición en el poder de Likud-Ysrael Beitenu, con el primer ministro Benjamin "Bibi" Netanyahu al timón. (Ysrael Beitenu está dirigido por el ministro de Exteriores Avigdor Lieberman).

Por lo tanto es la crema del 1% israelí la que quiere la guerra contra Irán, así como bastantes cucharadas de la crema del 1% de EE.UU.

La cuestión en todo este teatro de sombras de la “negociación” nuclear es vender a la opinión pública estadounidense –y mundial– la noción de que Irán vuelve a andarse con rodeos; tiene mucho que ocultar; y simplemente no se puede confiar en que participe en alguna negociación “seria”.

Los medios corporativos de EE.UU. ya han invalidado las negociaciones con los usuales misiles retóricos, lo que deleita a los belicistas de poltrona del Congreso de EE.UU. y a vastos sectores del complejo militar-industrial. Los que apoyan “Bombardead Irán” harán todo lo posible por sumar la “última oportunidad” de Obama a los ensordecedores tambores de la guerra.

Saban center for middle east policy

No deja de sorprenderme la capacidad que existe en EE.UU(Israel) de crear fundaciones, organizaciones, ONGs y demás pantallas propagandísticas que se puedan usar para justificar lo injustificable.


Lo que sigue es un ejemplo:

This memo lays out six options for the United States to consider to achieve Asad’s overthrow, should it choose to do so:

1. Removing the regime via diplomacy; 

2. Coercing the regime via sanctions and diplomatic isolation; 
3. Arming the Syrian opposition to overthrow the regime; 
4. Engaging in a Libya-like air campaign to help an opposition army gain victory; 
5. Invading Syria with U.S.-led forces and toppling the regime directly; and 
6. Participating in a multilateral, NATO-led effort to oust Asad and rebuild Syria.












No está sacado de ningún informe secreto de la CIA ni del departamento de estado americano.
Está en internet, publicado por esta fundación.

En su página web sección about-us, tampoco se esconden, dándole apariencia de más normalidad.
Y lo que es normal, no es peligroso ni sospechoso.
Pero leer que un tal Haim Saban lo financia, y pide más financiación, que los directores son judíos, y que tienen muchas relaciones con todo el mundo judío, Israel, el shin-bet etc, pero opinan y dan lecciones sobre oriente medio, no deja de ser preocupante.


Meter a unos cuantos arabes de por miedo no deja de ser una artimaña para neófitos, igual que decir que ha sido patrocinado por la casa real jordana.

Se busca a Rajoy: se busca a un presidente de gobierno para que diga algo

Ya se han cumplido más de 100 dias desde que ganó Mariano Rajoy las elecciones. Más de 100 dias que es presidente del gobierno.
Pues bien, en esos 100 dias no cesa de jugar al gato y al ratón con la prensa para no hacer ninguna declaración pública.


Él no hace declaraciones, su partido tampoco le deja o se lo permite. Es lo que tiene la mayoría absoluta en política o los monopólios en el mercado: haces lo que te da la gana.
Lo malo que esto es una democracia, y este señor se debe a los españoles, le hayan o no votado. Ni se debe a su partido ni a sus asesores de imágen, ni amiguetes.

Lo único que le honra, o que se le puede intuir al señor Rajoy es un sentido de vergüenza profundo que le impide seguir dando la cara por haber mentido. Por haber difamado a sus contrincantes, y por ser un cínico y darse cuenta de ello ahora.
No digo que los que gobernaban cuando él era la oposición fueran mejores, pero engañaron mejor.
En este caso se les ha visto el plumero a Rajoy, su partido, su gobierno, y a sus ministros. Ya es público el amiguismo sin tapujos.

El amigo Nacho Escolar lo tiene bien plasmado.

Si esta gente es la que gobierna España, no nos queda nada por ver ni por sufrir.


La crisis y la casa real española

El rey de España de Safari se va en plena tormenta financiera a cazar elefantes.
Su yerno anda desfalcando a través de unas pseudo empresas / Oenegistas dinero público con la bendición de su señora.
Su nieto, se dispara en los pies, y el padre de este se va de juicio por imprudente.
Una ensalada perfecta de la casa real en tiempos bajos para centrar la atención del público nacional e internacional.
Arden las redes sociales. Los políticos de cualquier signo, se mojan, insinúan o defienden la realeza.
Las portadas de los periódicos están cubiertas de Safaris, de elefantes, de nietos, de yernos, y parece que lo único que preocupa a España es la casa de Borbón.

Mientras esto ocurre, España se va a una ruina económica, financiera y social como nunca se había visto antes.
El veterano Iñaki Gabilondo habla de "conjura" contra la casa real, pero hay que ser torpe para pensar que esa realeza vaya a caer ahora y menos por eso. Podría caer por la participación del Rey en el 23-F, pero de eso ya no se habla ni se quiere hablar.

Tampoco se quiere hablar de la cruda realidad que rodea a España, que es un saqueo sistemático de las instituciones democráticas y su sociedad del bienestar.
De la corrupción generalizada tanto de un bando como de otros que han dejado este país en pelotas.
Se desinforma sobre las guerras y se manipulan los datos económicos para beneficio de quien los maneje.
Se recortan derechos. Aumenta la censura. Se privatiza lo público. Desaparece la igualdad, pero en España se es anti monarquía aunque se muera uno y su familia de hambre.