miércoles, 22 de octubre de 2014

Termodinámica militarista

Parece que hay una industria que nunca está en crísis, sino que vive de ellas.
La militar.
El mundo anda como el culo en todos los sentidos, y tanto la "economía real" como la irreal, es decir los mercados lo saben, y por eso están nerviosos y hace nada cayeron todas las bolsas.
Sí, caen las bolsas, pero hay ciertas empresas que no caen, sino todo lo contrario: suben. Cotizan más, y tienen más beneficios.
¿Cuales?


Venga, esta es fácil, es la de siempre: las industrias militares.
A parte de la estafa, estilo burbuja inmobiliaria, hay más.
Claro que cuando hablamos de negocios y de mercados, la industria militar igual que otra, hace lo que debe para seguir funcionando.
En esa dinámica, hay que crear necesidades para que se consuma el producto idóneo necesitado.
Es curiosos en ese sentido que hay necesidades que no interesa cubrir, sin embargo, la muerte se lo lleva todo, por delante.
El negocio de la muerte es el más beneficioso.
Hay que invertir en muerte.
Esto es un cíclo termodinámico al fin y al cabo. Es necesario que haya guerras, que se necesiten armas de todo tipo, que la gente se mate, pero además que se menta muchos países a soltar armas, bombardeando, armando, entrenando y toda la mierda necesaria para que ese ciclo continúe.

No voy a ir muy lejos, pero cuanto se gastó la OTAN en Libia? Y ya no me refiero a lo legal sino a las cuentas en negro.
Libia cae. Un país con su arsenal. Ese arsenal se transfiere por arte de magia a Siria e Irak. Pero no basta, porque resulta que los monos que las usan no dejan de ser ratas que además drogan. Eso sí, sirven para la termodinámica.
Más de 3 años de guerra en Siria, donde hay infinidad de países involucrados. Gastando pasta. Y muchos, además de que pueden, lo quieren y necesitan, como todas esas democracias golficas.

Hay que considerar que en termodinámica, un factor fundamental es el rendimiento.
En el caso de Siria, el rendimiento es bajo. Muy bajo. Los tejemanejes políticos buscando eficiencias no rinden a la industria militar.
Ni se cumplen objetivos políticos ni militares ( en apariencia). Ahí empieza la burbuja.
Es necesario más trabajo, más inversión. Y héte tú, que a los que hemos armado con todo en secreto ( claro, eso no se puede decir, pero sí que está en algún balance), hay que matarlos.
Bueno, es un eufemismo: porque no se pretende que desaparezcan, como la fricción sino todo lo contrario. Es necesaria más fricción, menos rendimiento para engatusar a unos cuanto países fuera de toda legalidad para que se gasten los cuartos en más armas, más municiones y más juguetes militares, para bombardear a los mismos que por otro lado compran armas a los que supuestamente van a matar.

¿Podría ser un ciclo infinito?

La ciencia dice que no. La realidad dice que tampoco. Pero lo que está claro que el negocio es lucrativo y mucho.
Ni comisiones ni prebendas. Un misil tomahawk cuesta millón y medio de dólares. Los misiles aire suelo un pastizal, las municiones, los aviones, las tropas, los tanques, todo, todo eso cuesta una pasta gansa.
Y eso lo producen pocos, pero muchos lo tienen que comprar para cumplir.
como no cumplen, tienen que comprar más.
Para los que no hayan aún entendido: los EEUU combaten a EI desde el aire con alta tecnología muy cara. Inefectivo. La coalición igual.
Es la maqueta perfecta si Rusia la juega. Porque como reacción armará más y mejor a Siria. Mientras tanto la OTAN y la UE alimentan la única industria americana que funciona porque no les queda otra: la militar.



Cuando este ciclo de calentamiento termine, con todo destrozado, empezaría el ciclo frío de reconstruir, pero eso aún está por llegar.

Entre Boing, Lockheed , BAE, Northrop Grumman, General Dynamics, se lo comen todo en las fuerzas militarista norteamericanas, además lo exportan, y los imbéciles de otros países, no sólo compran la filosofía, sino las armas también.

Mientras muera gente hay negocio, pero que muerna los civiles, no los que usan armas.
Y luego que vengan con democracia, paz y derechos humanos.