jueves, 25 de octubre de 2012

El circo electoral americano

Que nadie se espere cambios.
Las elecciones americanas, como viene siendo habitual desde hace años no dejan de ser un show mediático sin ningún fondo real de cambio.


Las ilusiones de que un negro presidiera la casa blanca se han cumplido con gran regocijo de muchos no sólo dentro de ese país, sino fuera.
Se suponía una especie de evolución y democratización de la política americana.
Que nadie se lleve a engaño.
Eso no ha ocurrido, y no va a ocurrir.
A mi todavía me deben botellas de vino y paellas por apostar en contra de Obama en las elecciones que ganó.
La apuesta era si realmente iba a hacer todo lo que vendía.
Tenemos poca memoria?
Bueno pues, negro, blanco o de otro color en la casa blanca, lo que está muy claro es que quien salga no dejará de ser una figura mandada por "otros".
Las decisiones que haya que tomar no dependeran de ese presidente electo al más puro estilo americano(show incluido, y ahí está la familia, amigos etc)
Ese presidente electo, será el "MC" de una obra que no es suya, pero que debe de liderar. Por eso "le han elegido".
El signo da igual, tanto republicanos como demócratas son el mismo perro con el mismo collar.
El amo de ese perro no ha cambiado ni tiene pinta de que cambie por ahora.
Nos podemos quedar con las faldas de Kennedy, las mamadas de Clinton, los pedos de Bush, o los origenes de Obama, pero en el fondo da igual: es la misma mierda,
Parece que los americanos siguen creyendo en un sueño que algún dia fue( o igual no), pero que no se materializa.
Claro que para conseguir abnegar a unos cuantos millones de civiles es necesario tiempo, dinero y mucha mala leche.
Bueno, pues tiempo llevan, dinero tienen para hartar( lo imprimen) y mala leche, no sé cómo, pero la han conseguido aunque sea de importación, pero, tenerla la tienen.

Ahora mismo, da igual Romney que Obama. Como en su dia daba igual Al Gore o Bush.
La prensa se dedica a sacar los trapos sucios de cada uno. Los chismes, la capacidad para tal o para cual tema.
La opinión de cada uno sobre algo.
Se mezclan la política y supuestamente unos progarmas electorales, con la vida y el pasado de cada candidato, de tal forma que la gente sólo ve un combate de boxeo entre uno y otro.
Se mezcla la "magia"con una falsa realidad.
Y eso cada cuatro años.
Ese circo tiene una cobertura global hasta en los más mínimos detalles que causa sonrojo incluso que haya debates sobre ello en las televisiones locales ajenas a estados unidos.
Sea lo que sea que ocurra en las próximas elecciones, que nadie se engañe: nada va a cambiar.

Sea reelegido Obama o gane el mormón, a todos los efectos para los que somos ajenos a ese país nos da igual, porque lo que hay en marcha va a seguir con virulencia o con la extrema.
¿A mi, qué cojones me importan las elecciones de EEUU?