jueves, 14 de junio de 2012

Libia, Otan y Corte Penal Internacional (ICC)

¿Espero que nos sigamos acordando de Libia?
 Últimamente parece que los acontecimientos de este mundo están diseñados para que la mente no pueda( ni deba) procesarlos adecuadamente.
Avalancha de acontecimientos, noticias, medios, crisis, muertos, guerras, economía.
Hay gente que trabaja. Sí, hay gente que trabaja y tiene horarios y bocas que alimentar( por ahora trabajamos y tenemos con qué alimentarnos, en breve ya veremos)
No se puede pedir a esta gente que sepa de todo y esté pendiente de todo y tenga información veraz de una forma fácil. 
Lógicamente el cuarto poder ni lo pretende ni lo quiere.
Con ver un noticiero al día bastaría. O leer un diario, o mal leerlo, también bastaría.
Mal leerlo consiste en hojear los titulares. Y los titulares es lo básico que se aprende en periodismo para la prensa escrita: aunque no tenga nada que ver con la realidad de la noticia, que sea impactante, en negrita y con palabras que hagan calar un mensaje. Insisto, aunque el mensaje real sea otro.
Cuando no hay tiempo para más, uno se queda con lo poco que le dan, y eso, no son más que migajas y basura informativa.

La pregunta inicial, retórica, no deja de ser una pregunta recurrente donde se podría cambiar Libia por cualquier otro país o acontecimiento relativamente reciente.
Enfrascados en una crísis económica en Europa, amén de decenas de guerras, de alta o baja intensidad, perdemos la perspectiva y la capacidad de juntar la información, de analizarla, y de montar el puzzle, y el entramado que hay. Todo está relacionado pero no quieren que lo sepamos, ni siquiera que lo pensemos.
En Libia asesinaron al Muammar el Kaddafi, y se acabó. Ya no s even titulares, ni siquiera pequeñas reseñas en la prensa atlantista. Sin embargo esa guerra sigue viva. Seif-el-islam ( el hijo del líder) sigue vivo. La OTAN y sus milicias terroristas siguen ahí, y la muerte y destrucción siguen arrasando ese país que en su día era el primero en Africa en bienestar y PIB.
La OTAN se ha encargado que nadie hable de Libia, ni se acuerde, ni siquiera lo piense.
Pero todavía hay periodistas que denuncian ese papel. Denuncian a la OTAN como criminales y saqueadores. Además preguntan por las consecuencias del paso de la OTAN por cualquier parte donde haya bombardeado, masacrado y asesinado a gente indefensa.




Cuando se supone que la OTAN se ha retirado de Libia, y a seif-el-islam lo detiene la tribu de los Zintan, éste, decide hablar y solicita ser juzgado por la corte penal internacional (ICC).
Sí, Seif amenazó con hablar, y contar todo lo que sabía. Y sabe mucho. Sabe mucho de quienes mataron a su padre, del porqué, sabe mucho de Lockerbe donde se demostró que eso fue un chantaje a Libia.
Sabe mucho de cuanto dinero había en las cajas libias, y cuanto ha volado.
Por eso decide hablar.
Pero parece que hay un bando que no quiere que hable. Es más, si está muerto mejor. Por ahora está en una tribu que aunque le mantiene cautivo, está a salvo, aunque no se sabe por cuanto.
En un artículo minucioso de Alexander Mezyaev se aclara bastante sobre ese conflicto, y sobre la lucha de los que quieren silenciarlo y los que no, a pesar de estar en tutela cautiva del ICC por haberse ofrecido a declarar en un juicio justo.

Lo que tampoco sale en la prensa con esta causa, la libia, la de Seif-el-islam, y la justicia, es que en ese conflicto de intereses hasta el ICC publica en su web lo siguiente:

  Press Release: 09.06.2012

Four ICC staff members detained in Libya; Immediate release requested





Silencio informativo? Por donde pasa la OTAN reina el silencio?