miércoles, 12 de febrero de 2014

Fernández Mesa: de jardinero a jefe de la guardia civil.

por Iescolar


Del Prestige a la Guardia Civil,

Fernández Mesa mintió durante la marea negra del Prestige y lo ha vuelto a hacer ahora, con la tragedia de Ceuta. Antes como delegado del Gobierno en Galicia, hoy como director general de la Guardia Civil.

Fernández de Mesa aplaza al lunes o martes su viaje a Ceuta por el mal tiempo
Arsenio Fernández Mesa. / Efe


"Probablemente el fuel no toque la costa gallega".

"El destino del fuel en el fondo del mar es convertirse en adoquín".

"Hay una cifra clara, y es que la cantidad que se ha vertido no se sabe".

Arsenio Fernández de Mesa, delegado del Gobierno en Galicia durante la catástrofe del Prestige. Hoy dirige la Guardia Civil.

¿La gran diferencia entre España y una democracia europea? Dos conceptos muy ligados entre sí: la impunidad y la ausencia de responsabilidad. No hay castigo en política, ni penal ni civil; nadie dimite ni asume las consecuencias cuando las cosas van mal. Los errores salen tan baratos que no hay muchos incentivos para hacer las cosas bien. A la hora de prosperar, pesa más la lealtad con el líder que la buena gestión. ¿Un ejemplo? El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández Mesa, exdelegado del Gobierno en Galicia durante la catástrofe del Prestige.

Fernández Mesa mintió durante la marea negra del Prestige y lo ha vuelto a hacer ahora, con la tragedia de Ceuta. Hoy, igual que ayer, el director de la Guardia Civil ha engañado a los ciudadanos, ha manipulado la información de forma palmaria, ha intentado desviar la atención y ha hecho todo lo posible por eludir su responsabilidad.

Fernández Mesa se ha paseado por los medios asegurando, sin despeinarse, que el trabajo de la Guardia Civil fue "impecable", que "es inaudito cuestionar a la Guardia Civil", que "no hay nada que ocultar", o que las ONG que han denunciado lo que allí pasó "deberían interesarse por los tres guardias civiles heridos" en vez de preguntar tanto por los 15 inmigrantes muertos.

Cada día está más claro que el Ministerio del Interior nos engañó con los muertos aún calientes en la playa. Ya van cinco días desde la tragedia y no pasan 24 horas sin que los portavoces del Gobierno cambien su versión, a medida que sus sucesivas mentiras quedan en evidencia.

La última tomadura de pelo es este vídeo que se merece el Goya del año a la mayor manipulación, una edición chapucera que pretende probar que nada raro ocurrió, pero que omite precisamente las imágenes en las que la Guardia Civil cargó con botes de humo y pelotas de goma contra los inmigrantes (unas cargas que en un primer momento negaron, igual que desmintieron que hubiese cámaras de vídeo allí).

Fernández Mesa es un político que está ahí por su excelente relación personal con Mariano Rajoy. Ni su gestión previa –"el destino del fuel es convertirse en adoquín"– ni mucho menos su formación justifican sus sucesivas responsabilidades públicas.

El adornado currículum de Fernández Mesa también ganaría un Goya: el de mejor guión adaptado (de ciencia ficción). El director general de la Guardia Civil se presenta como "funcionario del Estado", "inspector técnico de la multinacional inglesa International Marine Coatings LTD" en excedencia y "diplomado en Altos Estudios Militares".

Oculta que su plaza de funcionario es como auxiliar de jardinería en una oposición donde apenas se pedía el graduado escolar, que la multinacional inglesa es una empresa de pintura para barcos y que sus "diplomaturas" son unos cursos del Ministerio de Defensa para diputados y senadores, no una titulación universitaria como podría parecer.


Hoy, igual que ayer, Fernández Mesa demuestra que "el Gobierno de los mejores" es, en realidad, el de los mejores amigos de Rajoy. Y que no importa que vuelva a meter la pata en Ceuta como antes hizo con el Prestige. Si sigue leal al líder, seguro que le volverán a ascender.