Su curriculum deja muy claro por qué senda ha optado.
Deja muy mal a un país como Canadá, pero ya se sabe que los militares, y más cuando son de la OTAN, se deben a EEUU.
Sus recientes declaraciones como jefe de la operación de la OTAN Unified Protector dejan muy claro a lo que han recurrido los atlantistas, y cómo la prensa occidental ha sido cómplice de todo lo ocurrido en Libia.
Desde Reseau Voltaire en la persona de su director, desplazado a Libia durante la guerra, ya se denunció, y se mostró cómo actuaban los periodistas atlantistas.
Tienen nombres y apellidos esos periodistas.
Espero que no duerman en paz con esa conciencia intranquila que debe de dejar el haber sido agente necesario para la masacre de civiles y de un país.
Posiblemente ninguno lo haga, por lo menos ahora, pero su redención pasa por decir la verdad.
Al fin y al cabo se supone que es su labor.
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