lunes, 31 de octubre de 2011

The show must go on

El espectáculo debe seguir.
Sí, debe seguir la farsa, debe seguir la mentira, y tenemos que seguir creyendo lo que nos dicen y comentan lenguas viperinas de los medios atlantistas.
Ahora como en cualquier show de heroicidades televisadas, retratan a 4 gandules proclamados salvadores de la guerra y capturadores del lider libio.
Como cualquier farsa, una mera distracción para poner 4 caras a la historia en vez de dejar pensar y saber lo que ocurrió y cómo ocurrió.
Sería muy simple decir o incluso decidir si estos 4 camaradas de armas fueron los que asesinaron a Muammar, pero ahí quedan retratados para el "hall of fame" de esta guerra sin héroes.

Se acabó la guerra según el show.
Pero ningún medio dice absolutamente nada. Si antes no se informaba de las masacres, ahora mucho menos.

Si durante estos 8 meses ha habido manga ancha con los terroristas que iban de libertadores, violando a mujeres, sodomizando a hombres, asesinando y liquidando a gente de color, y aterrorizando al resto, ahora es barra libre.
Ya se habla de nuevo ejercito, de nuevo gobierno, de la sharía, y apenas se menciona que una bandera de Al-Kaida ondea en Benghazi.
Qué rápido y qué fácil es desmantelar un estado.
8 meses de bombardeos destruyendolo todo, absolutamente todo, y además contaminándolo es la forma más fácil.
A ver quién puede decir que ahora existe algo de legalidad en Libia. A ver si después de todo lo ocurrido alguien encuentra el resto de un gobierno, de un ejercito, de una estructura social, de algo relacionado con lo que es un estado independiente y soberano.
Pues NO.
Parece ser que se lo han cargado todo, o casi.
El espiritu no lo pueden bombardear, y el ánimo de la gente libre tampoco.
Hay lecciones que no se aprenden, y siguen sin aprenderse: los pueblos siempre lucharán contra el opresor y contra la injusticia sea cual sea el precio a pagar.
Que se lo digan a los palestinos sin ir tan lejos.
A Libia le espera lo mismo, y a sus nuevos proconsules del autoproclamado imperio muncial les esperan muy malos ratos. Puede que peores que los de Irak y los de Afghanistán.
También es más que probable que no nos enteremos de lo que ocurra pues la censura va a ser aún mucho más dura para no dejar ni un resquicio a la verdad.
Pero ésta siempre verá la luz.

El circo continúa con maestros de ceremonia infámes donde los haya como un tal BHL que se dice filósofo, y no deja de ser un perro de presa sionista.
Uno de los cínicos más populares últimamente en Libia, pues quién no se ha preguntado porqué estaba este señor justo detrás del enano Napoleón en su visita relámpago a al aeropuerto de Tripoli?
Qué narices pinta este BHL junto a un supuesto presidente de una república supuestamente democrática?
Quizás no sea su culpa, sino más bien de ese gobierno que dirige ese enano de orígenes bastardos convertido por la gracia del dinero y del judaísmo en un super agente para los EE.UU.
Pero eso ya da igual. Esa gente está por encima de la ley y no se les puede ni soplar. Al fin y al cabo, ellos son la ley y la justicia, y además la imparten y reparten a bombazos.

El show, como decía, sigue centrado en la muerte asesinato del gran amigo libio, por lo menos hasta hace bien poco.
Al gran amigo Saddam también le cazaron y lo asesinaron.
Para qué tanto juicios de Nuremberg  y tanta pantomima si lo más efectivo es lo que hacen los criminales mafiosos: la ley del silencio.
Acaso alguien duda de que hay que silenciar a los que saben demasiado?
Acaso alguien duda de que los que saben demasiado no pueden tener un juicio justo donde expongan todos los argumentos bajo luz y taquígrafos?
Pues eso es lo que hay. Y luego que vengan hablando de juicios justos, que hablen de la corte penal internacional de los tribunales de la haya.
Tantos organismos para impartir justicia y todos tan corruptos en esa servidumbre al imperio!

Que siga la feria. Vale todo, todo es gratuito, todo se puede hacer.
Cuando el mundo se ha convertido en un coto de caza privado, muchos de los humanos que residimos en ese coto nos sentimos amenazados por los asesinos que nos gobiernan.
Luego te dicen que el peligro es otro, que son los terroristas, que son los musulmanes, que son los chinos o vete a saber: siempre son los otros. L´enfer c´est les autres  y lo dijo Sartre. Pues en ello seguimos.

El sistema económico se desmorona cual castillo de naipes, si algún dia hubo un sistema moral, ya ha dejado de existir.
El sistema judicial y el derecho internacional que nos mantienen a salvo de las locuras de algunos, se ha ido al garete ( por decirlo educadamente).
El bienestar social se ha desmantelado y privatizado igual que las guerras y las muertes.
Los verdugos y los médicos cobran su nómina de la misma empresa.

Y aquí no pasa absolutamente nada.

Sigue atontado frente a la caja tonta, sigue imbecilizado con tu prensa cotidiana, y embrutécete con toda la podredumbre de información que se te hace llegar violando tu intimidad, incluso pagando por ella!
No puedes tener ni tiempo ni ganas ni cerebro para procesar las mentiras.
No puedes ni debes hacerlo, por tu bienestar emocional.
Haz caso al gran hermano, él manda en tu vida.
Él dirige tu vida y la de los demás.
Él es el nuevo Dios que lo da y lo quita todo.
Este nuevo Dios ha esclavizado a Jesucristo, a Mahoma, a Yahvé, y a todos los que le pueden hacer competencia.
La corrupción no entiende de dioses ni de creencias.

Este show debe seguir por el bien de algunos.