miércoles, 2 de mayo de 2018

Fin de este blog

Los acontecimientos de nuestro mundo cada vez son más tremendos, pero nos impresionan menos.
Ahora mismo están ocurriendo masacres, crímenes, guerras de falsa bandera bajo el amparo de la ONU, de las buenas intenciones, y en nombre de una cínica democracia.
Corrupciones a todos los niveles asociadas a lo anterior.

Nos han manipulado y anestesiado ( yo aún me resisto) para que hagan lo que hagan nos parezca bien y traguemos.
Cuán lejos quedó aquél NO A LA GUERRA.
Al final lo han conseguido.
Han manipulado todos los estamentos de las sociedades y han infiltrado la cultura globalista hasta el fondo de los genes.

Ayer mismo me dejó atónito el eslogan de una marca relacionada con el refresco más imperialista dónde los haya:
" Programados para ser libres".

La bipolaridad o multipolaridad puede que esté renaciendo, y eso es bueno.
Pero el gran capital y los grandes lobis guerreros siguen con su afán de doblegar nuestra voluntad y libertad.
El dinero ante todo y el control aún más.
1984.
Gran hermano es una realidad y cada día se perfecciona.

Todos estos cambios de hábitos relacionados a la tecnología van a asegurar un camino infalible hacia su victoria, si los individuos no lo remedian.
Han creado necesidades superfluas. Han creado tecnología que permite un rastreo de todo con un detalle impresionante.
La cibernética se ha implantado en la vidas de las gentes y ni siquiera saben cómo.
Se han creado nuevas necesidades, bajo nuevos servicios.
Goool.
Se han creado nuevas aplicaciones y nuevas condiciones de uso.
Goool.

Los medios de comunicación subsisten porque tragan con los mandamientos globalistas.
TODOS.
Libertad de prensa? El medio que diga eso, es que no es libre. La prensa debería ser libre y tiene su función. Como esa no se cumple, pues listo. Se comprueba lo anterior.
Sólo hay que ver quienes manejan los medios, cómo están relacionados, y a quienes se deben, para entender muchas cosas.
Lo del cuarto poder, que iba a retrancar a los otros 3? Mentira cochina. El cuarto poder, es el brazo armado del ejecutivo.

Este mundo está tan degenerado que no se puede denunciar en ninguna instancia.
Los individuos no podemos enfrentarnos ni pelear contra todo este entramado.
Hasta el sistema te dice que estás vendido en sus múltiples películas y series.
Además se han apoderado de los supuestos medios de comunicación sociales. Ya la gente se piensa que leer los caralibros, pajaritos y otra redes les va  a hacer libres, mejor informados, y además super cool.


Los medios ya no informan: desinforman.
Las opiniones, son sesgadas y tendenciosas.
La manipulación y propaganda es tangible.

Y todo eso bajo el manto de un edulcorado discurso globalista.

He intentado aportar mi granito de arena en esta locura. Pero es responsabilidad de cada uno tener la cordura de no comulgar con ruedas de molino.
Ese trabajo personal que me temo que muchos no están dispuestos a hacer, puede que sea la gran ventaja que tenga el poder contra el pueblo. Es tiempo y es dinero y es energía.
He hecho un esfuerzo personal y emocional para que el mensaje de que "cada uno es responsable de analizar la información" tenga sentido.
El que se siga tragando todo de los medios, puede que sea feliz, y cumplirá perfectamente su función cuando le digan que salga a la calle para esta u otra causa.


Lo dejo, porque no puedo luchar yo sólo contra todo eso. Que es enorme.
Lo dejo porque hay un trabajo que he hecho y quedará ahí. No borro el blog.
Lo dejo porque he aportado y puesto una semilla contra este sistema depredador. Ha sido mucho tiempo leyendo, analizando, contrastando.
Lo dejo porque me encantaría seguir, pero a medida que pasa el tiempo, hay tantas cosas que no cuadran que no hay tiempo ni vida para investigarla( cosa que los medios NO hacen). Ellos tienen recursos para muchas cosas.

Tantos temas que a veces se tratan de puntillas y otras al revés. Eso debería mosquear a cualquiera, pero parece que no.
Tantos temas a nivel local, pero que no dejan de ser un reflejo, o influjo de lo global que da miedo.
Forma parte de mi hilo conductor en este blog: cada uno es responsable si quiere la verdad de contrastar la información. Ese es un trabajo que si no se está dispuesto a hacer deriva en una opinión manipulada y en una falta de libertad.

Los medios te llevan a dónde quieren, y tu te dejas.
Si no sabes de estos temas, será porque no quieren:

Guerra de Yemen.
Bancarrota de EEUU y recuperación del ORO.
Poder militar ruso frente al imperial US.
Poder económico Chino.
Patrocinio del terrorismo global.
Implantación de terrorismo yihadista en filipinas.

...

La lista es enorme y sólo te ponen videos  o noticias de sucesos violentos. A muy pequeña escala.
Una violación, suicidio, tiroteo local etc...

ASÍ MANIPULAN.














miércoles, 31 de enero de 2018

Secesionismos

En España se está forzando una maquinaria entre bandos para ver quién puede más para decidir un futuro completamente incierto.
Eso, o una partida entre torpes manipulados que no saben hacer nada bien, más que acatar ordenes.

Lo de Cataluña huele a experimento globalista desde hace tiempo. Justificarlo está fuera del alcance de este articulo.. El que quiera que siga investigando.

Lo que queda patente es que  se ha permitido un conflicto  en el seno de de la UE y de la OTAN.
Digo permitido por varias razones:

.- Hay leyes que contemplan estas situaciones.
.- Hay planes de choque ante eventuales situaciones.
.- En la UE nadie se ha movido ni antes ni durante ni después del 1-O.
.- Se ha hecho un paripé constitucional para volver a la misma situación de locura 3 meses después.

Sin ir más lejos, el recurrir a un articulo de la constitución española (amañada) como recurso de legalidad hace por lo menos sospechar, cuando nunca se ha aplicado.

Artículo 155
    1. Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general.
    2. Para la ejecución de las medidas previstas en el apartado anterior, el Gobierno podrá dar instrucciones a todas las autoridades de las Comunidades Autónomas.

Esa definición como todas da lugar a muchas interpretaciones, pero se han tenido en cuenta casualmente:




Es patente que con la ley en la mano, unos han delinquido y otros han cometido una cosa que se llama "dejación de funciones", y hablo de un gobierno de un estado soberano.

España está actualmente gobernada por un partido corrupto de la A a la Z. Antes también lo estuvo, pero ahora han refinado el estilo tanto que apesta a cloaca, y todo se vende y se compra:
la libertad, la justicia, la intimidad, la libertad de expresión.
Este es el gobierno que se le infla la boca de palabras altisonantes cuando no hace más que demostrar su enorme ineptitud, en general, y en concreto en la gestión del tema catalán.
Es posible que se escuden en la herencia recibida, pero eso demostraría que son iguales o peores que sus antecesores.
Nadie quiere resolver absolutamente nada.
Todos quieren trincar y no tener problemas.
El resto, una gran farsa manipulada, para tapar los enormes agujeros de corrupción, de robos y saqueo del herário público nacional y catalán.

Una merienda de negros acordada entre bastidores. Una gran cortina de humo mientras se están cociendo temas bajo un gobierno en minoría que toda la oposición apoya " por la unidad de España".
Ahora la unidad de España va a permitir que todos los que la han sacrificado en el altar de la codicia, vivan tranquilos sabiendo que la gente está empanada.

Cuando todos los mass-mierda hablan de lo mismo... huele a mierda, porque no nos están contando lo que realmente está ocurriendo.
Nada nuevo, otra vez.
La verdad está oculta en algún lugar.

sábado, 19 de agosto de 2017

Barcelona: otra prueba

No sorprende lo de Barcelona.
Que nadie se tire de los pelos pensando en que es un castigo divino, o que Cataluña ha pecado.

No.

Quien ha pecado es la España de Felipe González que entró en la OTAN, y la España de los siguientes electos.

España hasta hace nada es amiga del mundo Arabe. Los Saud siguen yendo a Marbella? Porque Felipe 6 sigue viajando a la Meca.


A esos niveles está claro que no hay conflicto.
El Rey hace sus movidas, el ministro de defensa hace las suyas y como dice Marijuano, ya si eso.

Podríamos situar lo de Barna en una coyuntura chunga para la OTAN y para sus anti OTAN. Todo ello en el marco del independentismo y nacionalismo anacrónico.

El 11M de Madrid fue una muestra de afecto a Aznar.
Esto de Barcelona hay que verlo también como una muestra de afecto de unos contra otros.

Es increíble hasta qué punto los mass mierdas repiten lo mismo sin aportar nada.
Mismo tópicos, mismos esquemas, mismas imágenes, y mismos comentarios.

Que se rompa ese circulo vicioso, que el tema no es que haya unos "yihadistas muy jóvenes"-
Eso es una cortina de humo, es como decir, que aún hay familias muy numerosas católicas.
Tampoco es que sea la invasión legalizada por la OTAN de todos los emigrados de los frentes que ella misma ha generado.
Es más que increíble que a estas alturas haya "células" terroristas, dispersas curiosamente en territorio OTAN.
Pero la información que existe en el mundo es que se están masacrando blancos, cristianos y laicos, allá donde ha pisado la OTAN y EEUU.
Quizás alguien debería pensar que estamos pervirtiendo todos los hechos y la información relacionada.
Quizás alguien debería pensar que el terrorismo actual es el terrorismo de estado de siempre.
Quizás alguien debería pensar que ya no hay URSS y que ya no hay enemigo a abatir.
Quizás alguien quiera sacar a la luz, que mientras haya miedo y terror hay todo un sistema empresarial que funciona por eso mismo.
Quizás todo el sistema capitalista basado en el militarismo y belicismo y la compra venta de armas se base en que haya terror entre la gente y las naciones.
Quizás si la codicia de unos pocos no fuese tanta...

No simplifiquemos Barcelona. Es una más de las victimas del mundialismo.

Antes fueron todas las brigadas rojas de la Europa "Occidental" , ahora en zona OTAN toca el enemigo musulmán, que legalmente se ha incorporado al sistema.



martes, 11 de julio de 2017

¿Beneficiaría la paz en Siria a Israel y Turquía?

por  Thierry Meyssan

El fin de la guerra contra Siria se acerca sin que los anglosajones hayan podido completar ninguno de los objetivos que se habían trazado. La Hermandad Musulmana no sólo fracasó con las primaveras árabes sino que hoy aparece como perdedora en todos los países de la región, con excepción de Qatar y Turquía. Como país, Siria ha sufrido una destrucción tremenda pero la sociedad siria y su modelo multiconfesional han resistido. Y todo indica que por fin se va a restablecer la «ruta de la seda». En cuanto a Israel y Turquía, esos dos países parecen estar a punto de lograr sacar las castañas del fuego y beneficiarse, a su manera, con la agresión contra Siria.




Todos preveían que la crisis surgida entre Arabia Saudita y Qatar facilitaría el resurgimiento del eje Riad-Damasco-El Cairo, que dominó la vida política del mundo árabe hasta el inicio de las «primaveras árabes». Pero no ha sido así.

Es posible que el príncipe Mohammed ben Salman conserve aún la esperanza de lograr la victoria en Yemen y que por eso crea inútil intentar un acercamiento a Siria. También es posible que los sauditas, que en el pasado encabezaron la rebelión árabe contra los otomanos, consideren que hoy resulta demasiado peligroso ponerse del lado de Siria, en contra de Turquía. Lo cierto es que la semana pasada, en las negociaciones de Crans-Montana, la ONU, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea de hecho respaldaron la ocupación militar turca en el norte de Chipre, a pesar de ser esta totalmente ilegal. Aunque en Occidente se ha puesto de moda criticar la dictadura de Erdogan, es evidente que la OTAN apoya sin reservas el despliegue militar turco en Chipre, en Siria y en Qatar.

Según la sabiduría popular, «a la Naturaleza le horroriza el vacío» y parece ser cierto porque fue Qatar el que acabó por ponerse en contacto con Damasco. Para el presidente sirio Bachar al Assad, el acercamiento de Qatar es menos importante que si hubiese sido Arabia Saudita… pero aún así es un logro porque siempre será un Estado menos en contra de Siria, cuando en realidad en este momento ya sólo se mantienen en guerra contra Siria –además de algunas transnacionales estadounidenses– el Reino Unido, Turquía e Israel.

El encuentro del 7 de julio de 2017, en la cumbre del G20 realizada en Hamburgo, entre los presidentes Vladimir Putin y Donald Trump parece haber cambiado muchas cosas. La reunión entre Trump y Putin, que debía durar sólo media hora, finalmente duró 4 veces ese tiempo, obligando a los demás jefes de Estado y de gobierno a esperar a que Putin y Trump terminaran su conversación. Todavía no se conocen las decisiones que tomaron los dos presidentes y sus respectivos ministros de Relaciones Exteriores… pero sí se sabe lo que negociaron.

Israel, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos han propuesto poner fin a la guerra contra Siria, lo cual corrobora la victoria de Tel Aviv sobre la resistencia palestina. Esta última se ve actualmente dividida entre al Fatah, que gobierna Ramalah, y el Hamas, al mando en Gaza.

Pero al Fatah, hoy encabezado por Mahmud Abbas, ha ido hundiéndose en la corrupción y está colaborando abiertamente con Israel, mientras que el Hamas, creado por la Hermandad Musulmana, con la bendición inicial de los servicios secretos israelíes para debilitar a al-Fatah, se ha desacreditado, primeramente por sus actos de terrorismo contra los civiles, así como por su increíble comportamiento en la guerra contra Siria. De hecho, sólo Turquía e Irán mantienen su apoyo al Hamas, ahora rechazado por todos los demas Estados.

Sin ningún pudor, el Hamas, que ya en 2012 se alió a los servicios secretos israelíes y a al-Qaeda para masacrar a los dirigentes del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) en el campamento palestino de Yarmuk, en Damasco, ha implorado nuevamente el perdón de Tel Aviv.

Es ese el origen del increíble plan que consiste en reunir a las dos principales facciones palestinas, quitar el mando al viejo Mahmud Abbas –de 82 años–, reconocer un Estado palestino títere y ponerlo bajo la dirección… del general Mohammed Dahlan.

Mohammed Dahlan, es el líder de al-Fatah que se convirtió secretamente en agente de Israel, luchó contra el Hamas de forma salvaje y luego envenenó a Yasser Arafat. Al ser descubierto, Dahlan fue excluido de al-Fatah, huyó a Montenegro y la justicia palestina lo condenó en ausencia. Durante los últimos años, Dahlan residió en los Emiratos Árabes Unidos, donde administraba una fortuna de 120 millones de dólares malversados de los fondos de la Autoridad Palestina. En Gaza, ahora lo recibirían sus enemigos históricos miembros del Hamas, como Yahya Sinwar, el nuevo «primer ministro» de esa organización, un amigo de la infancia del propio Dhalan. Olvidando el pasado, el Hamas pondría a Dhalan, para empezar, a la cabeza de la lucha contra el Ejército del Islam, la rama palestina del Emirato Islámico (Daesh).

Si realmente llega a ponerse en práctica, ese plan marcaría la liquidación definitiva de la resistencia palestina, al cabo de 70 años de lucha.

Es en ese contexto que tenemos que ver el anuncio del acuerdo entre Putin y Trump sobre 3 regiones del sur de Siria. Se autorizaría en ellas el despliegue de tropas estadounidenses, supuestamente para mantener la paz, pero sería en realidad para crear una zona desmilitarizada entre el Golán sirio y el resto del país. Las tropas iraníes no estarían autorizadas a acercarse a Israel. De esa manera, el Golán, territorio sirio que Israel ocupa ilegalmente desde hace 40 años, sería considerado de hecho, y aunque nadie pronuncie esa palabra, como territorio anexado por la potencia ocupante. En octubre de 2018, se eligirían allí los consejos locales de las poblaciones, según la legislación de Israel. Rusia no se opondría… a cambio de que Estados Unidos olvide su actual obsesión con la cuestión de Crimea.

En el resto de Siria podría concluirse la paz, exceptuando la franja que los kurdos han arrebatado al Emirato Islámico y la que ocupan los turcos. Washington y Moscú permitirían que los turcos ajustaran cuentas a los kurdos, lo cual implica que estos últimos serían masacrados. Sucedería entonces exactamente lo mismo que cuando Henry Kissinger apoyó a los kurdos iraquíes contra Saddam Hussein… para acabar abandonándolos de la noche a la mañana, echando por tierra el sueño de creación de un Kurdistán. En definitiva, el ejército turco mantendría la ocupación de la región siria de Al-Bab, como ya ocupa el norte de Chipre y la región de Baachiqa en Irak.

Palestinos y kurdos pagarían así el error de haber luchado por obtener territorios que están fuera de sus tierras históricas –en Jordania y en Líbano, en vez de Palestina, y en Irak y Siria, en vez del Kurdistán.

Israel y Turquía serían así los dos únicos países en sacar alguna ganancia de los 6 años de guerra contra el pueblo sirio.


lunes, 29 de mayo de 2017

Ataque al Estado de Bienestar


por Juan Torres Lopez




Las palabras que encabezan este artículo son textuales. Las dijo en abril de 2009 el ex presidente José María Aznar (Aznar cree insostenible el actual Estado del bienestar) y las ha vuelto a repetir en nuevas ocasiones, más o menos de la misma forma que los demás responsables de las políticas económicas que se han aplicado en los últimos años. Y, como ha ocurrido con otros mitos y mentiras, a fuerza de repetirse se ha conseguido que la gente termine creyéndose esa idea y que acepte las medidas que recortan sus derechos y los bienes públicos a los que venía accediendo. Pero ¿qué hay de verdad en esa afirmación? ¿Es cierto que los gastos públicos destinados a garantizar bienestar social son tan elevados y necesitan una financiación tan exagerada que resulta "imposible mantenerlos"?

A mi juicio, tanto si contemplamos el caso español como el de otros países avanzados, se puede concluir fácilmente que lo que dicen Aznar y otros políticos o economistas de su misma orientación es el resultado de sus preferencias ideológicas y contrario a la realidad que muestran los números.

En primer lugar, habría que explicar por qué en otros países se puede mantener sin demasiados problemas un porcentaje de gasto social sobre el PIB más elevado que el español y en nuestro país no. Es más, lo que habría que considerar es que nuestro gasto social más reducido es una rémora a la hora de generar más ingresos y actividad económica. Es decir, que conviene ponerlo a la altura de los demás, en lugar de reducirlo, si queremos que nuestra economía funcione mejor.

Increíblemente, los economistas y políticos neoliberales que atacan el gasto social y al Estado de Bienestar lo hacen considerando que es un gasto perdido, una especie de dispendio que se desperdicia en la propia barriga del Estado y que, por tanto, no tiene utilidad ninguna. Digo que resulta increíble que se diga eso porque resulta obvio que cada euro de gasto que realiza el Estado en sanidad, educación, pensiones..., o en cualquier otro concepto, se convierte (más o menos inmediatamente y en mayor o menor proporción) en un euro de ingreso del sector privado. El gasto público lo reciben empleados públicos que se lo gastan en consumo de bienes y servicios, o empresas que igualmente lo incorporan a la actividad económica invirtiendo y gastando a su vez, o rentistas que adquieran deuda pública (otra cosa es, como señalaré después que se tenga que gastar en intereses o que salga de nuestra economía).

Yo no defiendo que el Estado gaste por gastar, sino que se evalúe con el máximo rigor la conveniencia social del gasto público y su forma de realizarse. Pero eso es una cosa y otra creer a los economistas liberales cuando, para rechazar al Estado por preferencias ideológicas, se inventan el mito de que el gasto público no ayuda a la economía privada o a la actividad económica en general.

La realidad es que el gasto social y público en general tiene dos grandes ventajas. La primera, que cuando se realiza puede generar un incremento final en la renta mucho mayor. Es lo que los economistas llamamos el "efecto multiplicador" del gasto público (parecido al que tienen la inversión o las exportaciones) y que algunos economistas anarquista-liberales incluso se empeñan en negar con tal de justificar sus preferencias ideológicas. Es cierto que puede ser mayor o menor, o incluso anularse en determinadas circunstancias, pero, como las meigas, haberlo, háylo. Como explico en mi libro Economía para no dejarse engañar por los economistas, organismos tan conservadores como el Fondo Monetario Internacional no solo confirman su existencia, sino que han tenido que reconocer que es más grande de lo que se creía. El gasto público no llena la barriga del Estado, sino el bolsillo del sector privado, como saben muy bien los grandes promotores, constructores y banqueros españoles, sobre todo, pero también la inmensa mayoría de los empresarios que pueden vender sus productos gracias a que hay quienes reciben ingresos, por una vía u otra, del Estado.


La segunda gran ventaja del gasto social (y público en general) es que se puede financiar sin coste alguno por el banco central puesto que el dinero que presta se crea de la nada. Es evidente que eso hay que hacerlo garantizando siempre que la demanda que se crea tenga oferta suficiente para que no suban los precios, pero significa que el gasto social puede utilizarse sin problemas para activar la economía cuando el sector privado no consigue hacerlo.



Y esta ventaja del gasto social lleva directamente a descubrir otra de las grandes mentiras de los políticos y economistas neoliberales sobre su sostenibilidad. La que afirma que es el causante de los déficits y de la abultada deuda pública.

La oficina de estadística europea Eurostat acaba de publicar los últimos datos de deuda pública e intereses de España y del resto de países europeos y son bastante claros al respecto.

De 1995 a 2016, la deuda pública española ha aumentado en 811.349 millones de dólares (de 295.604 millones a 1,106 billones de euros) y en ese periodo España ha pagado 509.730 millones de euros en intereses. Es decir, que 62 de cada 100 euros del incremento que ha tenido la deuda pública española corresponden a intereses. Dicho de otra manera, eso significa que si nuestra deuda pública es tan elevada no es porque el gasto social o el público en general hayan sido muy grandes sino porque se renunció a que lo financiara el banco central, que puede hacerlo sin intereses. Es fácil deducir que si eso hubiera ocurrido, si el Estado español hubiera sido financiado en las mismas condiciones en que el Banco Central Europeo financia actualmente a la banca privada, la deuda pública española no sería superior al 100% del PIB sino que ni siquiera pasaría de la mitad.

Los economistas y políticos liberales enseguida me replicarían diciendo que estoy pidiendo que el banco central financie sin límite al Estado para que derroche. Pero no es eso lo que estoy planteando: he afirmado que soy partidario de que el gasto público sea eficiente y lo más austero posible, no ilimitado, y que se realice sin despilfarro y sin corrupción. Y lo cierto es que la deuda pública y, por tanto, el gasto público serían mucho más bajos si el banco central financiara correctamente a los Estados. Por el contrario, es la política neoliberal que concede a la banca privada el beneficio de financiar con dinero que crea de la nada y que genera artificialmente escasez de ingresos lo que aumenta la deuda, como mostré en mi anterior artículo ¿Quiénes son los adictos a la deuda?, publicado en este mismo diario.

Otra falsedad sobre el Estado de Bienestar consiste en afirmar que se benefician unos de él y lo pagan otros, de modo que genera un efecto de inequidad que, entre otras cosas, limita la libertad individual.



Dejaré a un lado el debate sobre la redistribución de ingresos que efectivamente genera el gasto social porque es una cuestión moral y sobre la que solo caben decisiones políticas que dependen de nuestras preferencias y no del análisis económico.

Pero sí hay que subrayar que se ha podido demostrar que los beneficiarios de los gastos del Estado de Bienestar contribuyen mediante sus impuestos a financiarlo incluso en mayor medida de lo que reciben. Los investigadores Anwar Shaikh y Ahmet Tonak han comprobado, para varios periodos de la economía estadounidense y de otros países, que el valor neto de las transferencias (es decir, el que queda una vez que se deducen los impuestos que pagan sus beneficiarios) ha sido negativo durante la mayoría de los años que han estudiado.

Finalmente, la mentira que hay detrás de los argumentos de Aznar y demás políticos neoliberales se demuestra si tomamos en cuenta los recursos con que se podría disponer para financiar el Estado de Bienestar. Valga un sencillo razonamiento.

El gasto que realizan anualmente todos los gobiernos del planeta es de unos 20 billones de dólares anuales.

Según el Banco de Pagos Internacionales, el volumen total de transacciones financieras en todo el mundo fue de unos 9.765 billones de dólares en 2015 (estoy hablando de millones de millones).

Por tanto, todo el gasto público mundial (no solo el destinado al bienestar) se podría financiar haciendo desaparecer TODOS LOS IMPUESTOS QUE SE PAGAN EN EL MUNDO (este es el momento en que los economistas liberales deberían levantarse al unísono para hacer la ola a los economistas que hacemos esta propuesta) y estableciendo solo y simplemente una minúscula tasa de 20 céntimos por cada 100 dólares de transacción financiera. Ni un impuesto más.

Sé que el ejemplo es algo burdo porque me consta que las transacciones son complejas y que una medida de esta naturaleza requeriría medios y voluntad política hoy día inexistentes. Pero sirve para lo esencial, esto es, para demostrar que el problema básico al que se enfrenta el mantenimiento, no solo del Estado de Bienestar existente sino el de uno muchísimo más avanzado, no es la falta de recursos. Como también podría llegarse a la misma conclusión sobre la financiación del Estado de Bienestar en España: se podría financiar sin dificultad simplemente logrando que todos españoles y todas las empresas contribuyeran al fisco tal y como se establece en la Constitución española, de acuerdo con su capacidad económica y bajo los principios de igualdad y progresividad.

No hay falta de recursos, hay miseria de voluntades y una ideología anarco-capitalista con suficiente poder imponerse a base de mitos y falsedades.

domingo, 14 de mayo de 2017

Anti(fascistas): el ejército del terror de los globalistas

24.04.2017
El antifascismo moderno es un simulacro, una copia sin el original, que se opone al “fascismo” que se inventó, que en realidad no está ahí.
"Como resultado del enfrentamiento entre los partidarios de Trump y los antifascistas en Berkeley, 6 personas resultaron heridas", "las protestas contra el mitin de Marine Le Pen en París se convirtieron en peleas masivas", "los antifascistas usaron cócteles Molotov en el mitin de Marine Le Pen", "grupos antifascistas son sospechosos de estar involucrados en el ataque terrorista en Dortmund". Estos son sólo algunos de los informes de prensa de los últimos diez días en los que grupos de jóvenes liberales de izquierda que se hacen llamar "antifascistas" son mencionados de una manera u otra. En Rusia este movimiento es marginal. En Occidente, todo es algo diferente. Allí, se ha convertido en una parte orgánica del Sistema.

Antifascismo: El viejo y el nuevo

El antifascismo moderno es un fenómeno bastante joven. Como subcultura, tomó forma en la década de 1980, tomando prestados los símbolos y lemas de los movimientos históricos que se opusieron a la extrema derecha en Europa en las décadas de 1920-1940. Al mismo tiempo, el pilar de los nuevos movimientos antifascistas es diferente. Fue hecho por anarquistas y trotskistas que fueron marginados en la resistencia a los regímenes fascistas históricos incluso durante la guerra civil española, en donde el papel de diversos elementos radicales entre los republicanos era absolutamente fuerte. Los partidos comunistas estalinistas desempeñaron un papel mucho mayor en el enfrentamiento contra los regímenes fascistas, pero los antifascistas modernos prefieren culparlos de "cripto-fascismo". Qué podemos decir de conservadores y nacionalistas como Ernst Niekisch y Otto Strasser en Alemania o de los participantes en el movimiento de la Resistencia en Francia, entre los que se encontraban izquierdistas, derechistas e incluso nacionalistas franceses. En otras palabras, no hay una continuidad ideológica e histórica entre el nuevo anti-fa y los grupos de la Resistencia, que lucharon contra los verdaderos fascistas.

Financiación del antifascismo



Pero hay otra conexión más fuerte. Con el capital financiero. Por ejemplo, la Fundación Tides, que está activa en Estados Unidos y recibe inyecciones financieras de George Soros, financia regularmente grupos antifascistas, entre ellos los que organizan disturbios masivos como los enfrentamientos de Berkeley en febrero de este año, cuando los antifascistas golpearon a la gente, quemaron vehículos y rompieron cristales en las casas.

El movimiento "antirracista" Black Lives Matter, que se ocupa principalmente de la organización de disturbios masivos, recibió 33 millones de dólares en 2016 de George Soros a través de la Open Society Foundation y el Center for American Progress, encabezado por John Podesta. Otros 100 millones de dólares fueron asignados por la Fundación Ford y la organización Borealis Philanthropy, que creó para este propósito el fondo del movimiento dirigido por negros.

La financiación de iniciativas antifascistas y antirracistas en Europa es también una de las prioridades de la Fundación Open Society, así como de otras estructuras estadounidenses de influencia. Por ejemplo, el mismo fondo Ford contribuye activamente a muchas iniciativas anti-racistas en toda Europa. La red de organizaciones europeas SOS Racismo, el inicio de la cual aconteció en Francia, fue creada originalmente por los izquierdistas establecidos a petición del Presidente Mitterrand y del Partido Socialista. La organización todavía es financiada en gran parte por el Estado francés.
Todas las redes antifascistas en Europa están ligadas a los Estados o a los fondos de caridad financiados por los capitalistas. Simplemente, no hay otro dinero en Europa. Resulta una paradoja, los izquierdistas y los anarquistas reciben fondos del Estado y los capitalistas, es decir, de sus principales "enemigos de clase". ¿Pero por qué?

Asaltadores del liberalismo



La respuesta yace en la superficie: La gestión de los flujos de efectivo es necesaria para reorientar a los radicales lejos de la crítica al sistema burgués y hacia la lucha contra el mítico "fascismo". El capitalismo propone, en vez de luchar contra sí mismo, abordar la lucha contra los fantasmas ideológicos, así como los oponentes del mismo capitalismo del bando de la derecha. Es muy conveniente, seguro y rentable en términos de dinero.

Los ideólogos de nueva voz dicen a los recién llegados que los "fascistas" son todos para quienes el espíritu emancipador de la Ilustración es en todas las maneras inaceptable; son aquellos que no van a renunciar a ninguna identidad colectiva, desde el arraigo en la tradición, étnica, nación, religión; son aquellos que creen que el hombre es un hombre y una mujer una mujer; son aquellos para los que el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer, son aquellos que aman a su pueblo y a su historia; y son aquellos que ven en la cultura no sólo el nihilismo sino también los valores de continuidad y Logos.
En unas palabras, los "fascistas" son aquellos que no están de acuerdo con la asignación a todas las posibles perversiones del estatus de norma social y derecho legal. Para un antifascista profesional, cualquier persona sana, equilibrada y normal es un "fascista". Y con los fascistas, como dicen los antifascistas, no hay nada que tratar. Un buen fascista es un fascista muerto. Eso nos recuerda algo.


El problema es que el fenómeno del fascismo no es en absoluto ideológicamente integral. La aplicación del término mismo a las diversas doctrinas de las décadas de 1920 a 1940 es una simplificación excesiva. Ampliar la misma interpretación del "fascismo" priva completamente al concepto de cualquier significado. Pero se acompaña de tantas alusiones traumáticas para la conciencia europea de posguerra que es imposible resistirse a usarlo como etiqueta. Llame a su enemigo ideológico "fascista", y las masas estarán de su lado. Y nadie lo entenderá. Lo principal es simplemente tener tiempo para gritar primero la palabra maldita. Y obtener una subvención para esto del gran capital y de la máquina estatal.

Los intelectuales occidentales crean los conceptos de "fascismo eterno" en el espíritu de Umberto Eco, tratando de maximizar la definición de este fenómeno para que pueda aplicarse al máximo número de opositores al orden mundial liberal, deslegitimarlos en tal manera y atacarlos con "los equipos de asalto" de antifascistas. Así, los representantes de todas las fuerzas populistas derechistas del sistema en Europa, desde el "Partido de la Libertad" al "Frente Nacional" francés o el "Partido por la Independencia del Reino Unido" fueron etiquetadas como fascistas.

Los antifascistas mismos viven por un principio completamente fascista. "Deja esta quimera de conciencia, el Führer piensa por nosotros". Para los antifascistas, por regla general, los filósofos ultra-liberales de entre los primeros dejaron realmente de pensar. Como el fallecido André Glucksmann o los aún vivientes, Daniel Cohn-Bendit y Bernard Henri Levy. Este último literalmente no sale de todo tipo de “Maidanes”, declara regularmente cuánto odia ("por fascista") a Putin, y graba documentales cuando es necesario para justificar una invasión estadounidense de un país en particular. Saddam Hussen, Gadafi, Assad - ¡son ustedes "fascistas"! - Entonces, estamos volando hacia ti.

No se sabe de qué manera estos intelectuales difieren de los neoconservadores estadounidenses, ya que los principios básicos son los mismos: La propagación de la democracia liberal en todo el mundo, el derrocamiento de los regímenes "totalitarios", la oposición de Rusia, el apoyo del Estado de Israel y los Estados Unidos. Quizás la única diferencia es que los neoconservadores (también por alguna razón, por regla general, representados por antiguos judíos trotskistas) aman a Israel y a los Estados Unidos un poco más.

Antifascismo al servicio del imperialismo



La definición comunista clásica del fascismo la entendía como un complejo fenómeno sociopolítico. Por lo tanto, mencionó al capital financiero, como el principal patrocinador y beneficiario, y marcó el carácter imperialista agresivo del fascismo. Los antifascistas no se preocupan por esas dificultades. Su percepción del mundo es plana, se contentan con clichés y clichés. De lo contrario, verían que hay algo en común entre ellos y los fascistas históricos.

El antifascismo moderno no sólo es financiado por el mismo capital financiero, sino también plenamente solidario con las políticas agresivas de los países occidentales. Los antifascistas participaron en todas las revoluciones de color que Occidente perseguía. Sin embargo, en Ucrania, por ejemplo, en 2014 no se sintieron avergonzados por la presencia de neonazis en barricadas vecinas.
Ya sea que tomemos la guerra en Yugoslavia, el conflicto de Kosovo, el bombardeo de Libia… los antifascistas siempre toman la posición de la hegemonía y su poder. Están siempre del lado de los Estados Unidos y de los "rebeldes" patrocinados por ellos: De bosnios y albaneses a extremistas islámicos en Siria. Cuando lo necesitan, apoyan a nacionalistas, extremistas religiosos, cualquiera. Quien aquí es un "fascista", y quien no lo es, lo decide Bernard-Henri Levy.
Un ejemplo típico son los antifascistas y Trump. Inmediatamente después de la elección del presidente estadounidense, Donald Trump, en los Estados Unidos y en Europa se llevaron a cabo miles de manifestaciones contra el fascismo, la xenofobia y el sexismo. Trump fue calificado como un seto del infierno cuando trató de "vender" a la sociedad estadounidense una propuesta para comenzar a negociar con Rusia. Pero el mismo Trump lanzó un ataque de misiles contra Siria. ¿Y dónde están todos estos millones de personas con sombreros rosados? Atacaron al derechista alternativo Richard Spencer quien organizó una manifestación contra la guerra. Bernard-Henri, que anteriormente había atacado a Trump, se sincronizó con los neoconservadores, pues estaba complacido con el ataque de Tomahawks a Siria, y con las acciones para intimidar a Corea del Norte, diciendo que "este es un gesto valiente".

El antifascismo es fascismo

El antifascismo moderno es un simulacro, una copia sin el original, se opone al "fascismo" que se inventó, que en realidad no está allí. Afirma ser una sucesión al "antifascismo", que no lo era, porque ¿qué tienen en común los comunistas alemanes de los años treinta y los Cohn-Bendit? Atacar el vacío sólo ayuda a mantener la estancada existencia de otro simulacro subcultural, el neo-nazismo, su hermano gemelo. Finalmente, no ofrece nada positivo. Sólo destruir, aplastar, prohibir. Psicología típica del pogromo.
No es sorprendente que los antifascistas muestren un comportamiento prácticamente fascista. Otro rasgo característico de los antifascistas es el anti-intelectualismo. Si sus opositores derechistas tratan de organizar una discusión o un discurso, los antifascistas prefieren interrumpir el acontecimiento, pero no entrar en un diálogo y no justificar su posición. Otra característica común es la intolerancia hacia los portadores de otras opiniones. Otra es la apuesta por la violencia física y la intimidación hacia los oponentes. Por último, la ausencia de pensamiento crítico, que no nos permite ver en las acciones de quienes los dirigen, una franca manipulación. Los antifascistas son ciegos de un ojo: Solo ven el pseudo-fascismo y no ven lo verdadero, a quien sirven fielmente.
Para algunos puede parecer sorprendente, pero el antifascismo de hoy día es un fenómeno reaccionario que protege la hegemonía liberal, el estatus quo liberal y los políticos liberales. Quienes no quieren cambiar nada, quienes abogan por atraer a millones de migrantes y reducir la responsabilidad social del Estado y las empresas, que socavan la soberanía nacional de sus países en favor de las empresas transnacionales y están firmemente entrelazados en las redes de gobernanza mundial.

sábado, 8 de abril de 2017

Y Trump riza el rizo

En cuanto me enteré del supuesto ataque químico en Siria, me preparé a toda la payasada que se ha montado alrededor, y a leer auténticas burradas de la prensa atlantista.

Se ha montado el mismo revuelo que el que hubo en Ghouta hace 4 años.
Quedó patente que fue un falso atentado hecho por los terroristas para movilizar a la OTAN.
Todos recordamos la reacción de Obama, sus lineas rojas, y lo cerca que estuvo todo de la guerra abierta.
Salió Rusia a la palestra y mandó su flota.
El calentón de Obma quedó en nada pero los civiles habían muerto.
Los terroristas habían conseguido movilizar así a sus aliados para sus intereses.
Fue muy claro ese ataque de falsa bandera, y acusar a Siria.

Desde entonces con dinero americano, patrocinio ruso, y supervisión de la ONU, Siria ha destruido su arsenal químico.

Pero además Rusia se desplegó en Siria, y además se desplegó un sistema anti misiles quizás invencible por ahora comparado con las capacidades estadounidenses.

Una cúpula de s-300 y s-400 que cubre sobre todo áreas críticas de Siria, y además interferencias en todas las comunicaciones que se puedan dar.

Dicho lo anterior, de cara al público, esto no deja de ser una operación de justicia Yanki al más puro estilo Clinton, Obama o Bush.

En el fondo, el jugador de poker Trump, se la está jugando a todos, sobre todo a sus enemigos internos.


Es necesario recordar que todos los medios que aplauden ahora la actitud de EEUU alias Trump con este bombardeo, son les que le han puesto a parir desde que era candidato.

Dilucidar ahora el atentando como ha sido, es inviable. Quedaría saber esta falsa bandera si ha sido realmente falsa en el sentido que se quería o ha sido al revés aprovechada.

Estos juegos donde mueren inocentes, dan asco, aunque pretendan destronar a unos malvados.
Si este es el precio actual a pagar para tranquilizar este mundo, quizás sea un precio menor.
Si escala a más sin visos más que de servir a los intereses de siempre, todo habrá sido otra farsa.

La declaración de Trump es para escucharla varias veces y para leer entre lineas: revelador


Este ataque que todos se han apresurado en comentar como justo, apropiado proporcionado y un largo etc deja patente los lacayos que son todos cuando no se enteran.







jueves, 9 de febrero de 2017

La propaganda de guerra contra Donald Trump

por Thierry Meyssan

Dos semanas después de su investidura, la prensa atlantista prosigue su labor de desinformación y agitación en contra del nuevo presidente de Estados Unidos. Este último y sus primeros colaboradores multiplican, por su parte, declaraciones y gestos aparentemente contradictorios, de manera que parece difícil entender lo que sucede en Washington.








La campaña anti-Trump


La mala fe de la prensa atlantista se hace évidente en cada uno de sus 4 temas principales


1. Sobre el inicio del desmantelamiento del Obamacare (20 de enero)

La realidad muestra que –al contrario de lo que afirma la prensa atlantista– las clases desfavorecidas que debían beneficiarse con el Obamacare lo han despreciado en masa. Esa forma de «seguridad social» ha resultado tan costosa y dirigista que no seduce a la gente. Las únicas que ven con satisfacción ese sistema son las compañías privadas que lo manejan.


2. Sobre la prolongación del muro en la frontera con México (del 23 al 25 de enero)

Es una medida que nada tiene de xenófoba: la Secure Fence Act fue firmada por el presidente republicano George W. Bush, quien inició la construcción de esa forma de separación física entre los territorios de Estados Unidos y México. Y el presidente demócrata Barack Obama prosiguió su construcción… con el respaldo del gobierno de México.

Más allá de la retórica, hoy de moda, sobre la construcción de «muros» o «puentes», los dispositivos tendientes a reforzar una frontera funcionan sólo cuando las autoridades de ambas partes los apoyan y se ponen de acuerdo para que den resultado. Y siempre fracasan cuando una de las partes se opone. El interés de Estados Unidos es controlar la entrada de migrantes mientras que el interés de México es impedir la entrada de armas provenientes de Estados Unidos. Ambos intereses se mantienen.

Sin embargo, con la aplicación del TLCAN [1], muchas transnacionales estadounidenses optaron por “deslocalizar” sus industrias, trasladando a México no sólo empleos de baja o ninguna calificación –conforme a la regla marxista que describe la «tendencia a la caída de la tasa de ganancia» [2]– sino también empleos calificados que ponen en manos de una fuerza de trabajo más barata que la estadounidense, siguiendo la tendencia conocida como «dumping social»).

En México, la aparición de esos empleos dio un lugar a un importante éxodo rural, que ha desestructurado la sociedad mexicana, como sucedió en la Europa del siglo XIX. Las transnacionales redujeron entonces los salarios, sumiendo así en la pobreza a una parte de la población mexicana, la que ahora sólo sueña con obtener salarios decentes… en Estados Unidos.

Al anunciar Donald Trump su intención de sacar a Estados Unidos del TLCAN, las cosas deberían volver a la normalidad en los próximos años, lo cual podría satisfacer simultáneamente a los trabajadores mexicanos y a los estadounidenses [3].


3. Sobre la interrupción voluntaria del embarazo (23 de enero)

El presidente Trump prohibió la entrega de subvenciones federales a las asociaciones especializadas que reciben fondos del extranjero. Así obliga a esas asociaciones a escoger entre su razón de ser (ayudar a las mujeres con dificultades) en la sociedad estadounidense o seguir recibiendo el dinero de George Soros para sacar manifestantes a la calle en contra de su administración –como sucedió el 21 de enero. Ese decreto no tiene nada que ver con el aborto y es una medida tendiente a evitar una «revolución de color» en Estados Unidos.


4. Sobre los decretos contra la inmigración (del 25 al 27 de enero)

Donald Trump anunció que aplicará la ley –heredada del presidente Obama– que implicaría la expulsión de los 11 millones de extranjeros en situación irregular. Suspendió además las ayudas federales a las ciudades que anunciaron que se niegan a aplicar esa ley (¿Cómo encontrar sirvientas a bajo sueldo si hay que declararlas legalmente?).

Trump anunció que comenzará expulsando a los 800 000 criminales ya anteriormente condenados legalmente en Estados Unidos, en México o en cualquier otro país.

Además, para evitar la entrada de terroristas, suspendió todas las autorizaciones de migrar a Estados Unidos y prohibió por 3 meses la entrada de personas originarias de países donde es imposible verificar la identidad de esas personas y su situación.

No fue Trump quien hizo la lista de países incluidos en esa medida sino que se remitió a un texto anterior… del presidente Obama. Por ejemplo, en Siria no hay actualmente ni embajada, ni consulado estadounidenses. Desde un punto de vista de policía administrativa, es por consiguiente lógico poner a los sirios en esa lista. Y en todo caso, esa medida sólo afecta a una cantidad mínima de personas. En 2015, la famosa «tarjeta verde» estadounidense fue concedida sólo a 145 sirios. Consciente del gran número de casos particulares que podrían aparecer, el decreto presidencial de Trump deja al Departamento de Estado y al Departamento de Seguridad de la Patria (Homeland Security) en libertad de conceder dispensas.

El hecho que funcionarios contrarios al presidente Trump hayan saboteado la medida aplicándola de forma brutal no convierte al nuevo presidente en racista o islamófobo.


La campaña anti-Trump de la prensa atlantista es, por ende, injustificada. Decir que el presidente Trump ha abierto una guerra contra los musulmanes, hablar públicamente de su posible destitución –incluso de su asesinato– va más allá de la mala fe, es propaganda de guerra.



El objectivo de Donald Trump

Donald Trump fue la primera personalidad en todo el mundo en cuestionar la versión oficial de los atentados del 11 de septiembre de 2001, el día de los hechos y ante las cámaras de televisión. Después de recordar que los ingenieros que construyeron las Torres Gemelas ahora trabajaban para él, Trump declaró al Canal 9 de Nueva York que era imposible que ningún avión atravesara las estructuras de acero de esos edificios. Luego insistió en que era también materialmente imposible que los incendios provocaran el derrumbe de las torres y concluyó que tenía que haber otros factores desconocidos.

Desde aquella fecha, Donald Trump mantuvo su resistencia ante los realizadores de esos crímenes. En su discurso de investidura subrayó que esa ceremonia no era un simple traspaso del poder entre dos administraciones sino una restitución del poder al Pueblo estadounidense, despojado de ese poder [hace 16 años] [4].

A lo largo de su campaña electoral, después de su elección, durante el periodo de transición y desde su investidura, Trump repitió que el sistema imperial de los últimos años no ha beneficiado a los estadounidenses sino a una pequeña camarilla, cuya figura emblemática es la señora Clinton. También anunció que Estados Unidos no tratará en lo adelante de ser «el primero» sino «el mejor». Sus eslóganes son: «America great again» y «America first», o sea «Estados Unidos grande de nuevo» y «Estados Unidos primero».

Ese viraje político de 180 grados da al traste con un sistema instaurado durante los últimos 16 años y que se originó en la guerra fría, la opción que Estados Unidos adoptó en 1947. Ese sistema ha gangrenado numerosas instituciones internacionales, como la OTAN (con Jens Stoltenberg y el general estadounidense Curtis Scaparrotti), la Unión Europea (con Federica Mogherini) e incluso la ONU (con el embajador estadounidense Jeffrey Feltman [5]).

Si Donald Trump tiene éxito, lograr ese objetivo le llevará años.
Hacia el desmantelamiento pacífico del Imperio estadounidense

En 2 semanas, se han iniciado muchas cosas, a menudo con la mayor discreción. Las estruendosas declaraciones del presidente Trump y de su equipo han sembrado voluntariamente la confusión y le han permitido obtener la confirmación de las nominaciones de sus colaboradores por parte de un Congreso parcialmente hostil a su administración.

Es importante entender que en Washington ha comenzado una guerra a muerte entre dos sistemas. Dejemos pues que la prensa atlantista comente las declaraciones a menudo incoherentes y contradictorias de unos y otros mientras que nosotros nos atenemos sólo a los hechos.

Ante todo, Donald Trump se ha dedicado a garantizar su control sobre los órganos de seguridad. Sus 3 primeros nominados –el consejero de seguridad nacional Michael Flynn, el secretario de Defensa James Mattis y el secretario de Seguridad de la Patria John Kelly– son 3 generales que cuestionaron el «Gobierno de Continuidad» desde el año 2003 [6]. Después reformó el Consejo de Seguridad Nacional para excluir al jefe del Estado Mayor Conjunto y al director de la CIA [7].

Aunque se anunció que este último decreto será objeto de una enmienda, eso no ha sucedido aún. Hay que señalar de paso que nosotros habíamos anunciado que Donald Trump y el general Flynn querían eliminar el cargo de director de la Inteligencia Nacional [8]. Finalmente, ese cargo se mantiene y fue asignado al senador Dan Coats, en lo que en realidad constituye una táctica para poder argumentar que la presencia del director de la Inteligencia Nacional en el Consejo de Seguridad Nacional justifica la exclusión del director de la CIA.

Querer ser «el mejor», en vez del «primero» lleva al inicio de una asociación con Rusia y China. en vez de pretender aplastar a esos países.

Para impedir esa política, los amigos de las señoras Clinton y Nuland acaban de reiniciar la guerra del régimen de Kiev contra el Donbass. La importante cantidad de bajas humanas y de pérdidas materiales sufridas en esa región habían obligado al ejército ucraniano a replegarse y a poner las milicias paramilitares nazis en primera línea. Los nuevos ataques han causado gran cantidad de víctimas entre la población civil de la nueva República Popular. Al mismo tiempo, en el Medio Oriente, los colaboradores de la señora Clinton lograron entregar blindados a los kurdos de Siria, como había previsto la administración Obama.

En aras de resolver el conflicto ucraniano, Donald Trump está buscando cómo deshacerse del presidente Petro Porochenko. Por eso recibió en la Casa Blanca a la jefa de la oposición, Yulia Tymochenko, incluso antes de aceptar una llamada telefónica del presidente Porochenko.

En Siria e Irak, Donald Trump ya inició las acciones comunes con Rusia, aunque su vocero lo niegue. El ministerio de Defensa ruso, después revelarlo imprudentemente, suspendió de inmediato toda declaración al respecto.

En lo que concierne a Pekín, el presidente Trump puso fin a la participación estadounidense en el Acuerdo Transpacífico [9], que había sido concebido en contra de China. Durante el periodo de transición, Trump recibió a Jack Ma, el segundo hombre más rico de China –el mismo que declaró: «Nadie les ha robado empleos. Ustedes gastan demasiado en guerras.». Se sabe que las conversaciones abordaron la posible adhesión de Washington al Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (Asian Infraestructure Investment Bank o AIIB). Si Estados Unidos se suma a esa institución, estaría aceptando cooperar con China –en vez de oponerse a ella– y ambos países podrían participar en el establecimiento de dos «rutas de la seda», lo cual haría inútiles las guerras del Donbass y de Siria.

En el plano financiero, el presidente Trump ya inició el desmantelamiento de la ley Dodd-Frank, que trató de resolver la crisis de 2008 evitando la quiebra abrupta de los grandes bancos estadounidenses –en aplicación de la línea política llamada «too big to fail». A pesar de algunos aspectos positivos –su texto consta de 2 300 páginas–, la ley Dodd-Frank instituye un tutelaje del Departamento del Tesoro sobre los bancos, lo cual evidentemente frena su desarrollo. Donald Trump parece disponerse también a reinstaurar la diferencia entre los bancos de depósitos y los bancos de inversiones mediante el restablecimiento de la Glass-Steagall Act.

Y también ha iniciado la limpieza en el seno de las instituciones internacionales. La nueva embajadora de Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley, llegó exigiendo una auditoría sobre las 16 misiones de «mantenimiento de la paz» y anunció que piensa poner fin a todas las que parezcan ineficaces, lo cual es el caso de todas sin excepción, a la luz de la Carta de las Naciones Unidas. En efecto, los fundadores de la ONU nunca previeron ese tipo de despliegue militar –actualmente hay 100 000 cascos azules. La ONU fue creada para prevenir o resolver conflictos entre Estados, nunca conflictos internos. Cuando dos partes concluyen un alto al fuego, la ONU puede desplegar observadores para verificar el respeto de ese acuerdo. Las actuales operaciones de «mantenimiento de la paz» tienen como objetivo imponer el respeto de una solución impuesta por el Consejo de Seguridad de la ONU y rechazada por una de las partes en conflicto, lo cual es prolongar el colonialismo.

En la práctica, la presencia de esas fuerzas prolonga el conflicto, mientras que su ausencia no modifica el panorama.
Por ejemplo, las tropas de la FINUL (Fuerza de Interposición de Naciones Unidas en Líbano) desplegadas en la frontera israelo-libanesa –pero sólo del lado libanés– no evitan una acción militar israelí, ni una acción de la resistencia libanesa, lo cual está más que demostrado. La FINUL sólo sirve para espiar a los libaneses por cuenta de Israel, lo cual prolonga el conflicto.
Asimismo, las tropas de la FNUOS (Fuerzas de Naciones Unidas para la Observación de la Separación) desplegadas en la línea de demarcación entre el Golán ocupado y Siria fueron expulsadas de allí por los hombres de al-Qaeda, sin que ello modificara en nada el conflicto israelo-sirio.
Conclusión: Poner fin a ese sistema sería regresar al espíritu y el contenido iniciales de la Carta de la ONU, renunciar a los privilegios coloniales y pacificar el mundo.

Detrás de las polémicas mediáticas, las manifestaciones callejeras y los enfrentamientos políticos, lo cierto es que el presidente Trump mantiene su rumbo.



[1] El TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) también se designa a menudo bajo las siglas NAFTA –en inglés. Nota de la Red Voltaire.

[2] En inglés, «Tendency of the rate of profit ». Nota de laRed Voltaire.

[3] «Tras el Muro de los dos partidos», por Manlio Dinucci,Il Manifesto (Italia) , Red Voltaire, 29 de enero de 2017.

[4] “Discurso de investidura de Donald Trump”, por Donald Trump, Red Voltaire, 21 de enero de 2017.

[5] «Alemania y la ONU contra Siria», por Thierry Meyssan, Al-Watan (Siria) , Red Voltaire, 28 de enero de 2016.

[6] «Trump: ¡Basta ya con el 11 de septiembre!», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 25 de enero de 2017.

[7] “Presidential Memorandum: Organization of the National Security Council and the Homeland Security Council”, por Donald Trump, Voltaire Network, 28 de enero de 2017. «Donald Trump disuelve la organización del imperialismo estadounidense», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 30 de enero de 2017.

[8] «La reforma del sistema de Inteligencia, según el general Flynn», por Thierry Meyssan, Contralínea (México), Red Voltaire, 27 de noviembre de 2016.

[9] Se trata del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica o TPP, según sus siglas en inglés. Nota de la Red Voltaire.

domingo, 29 de enero de 2017

Telefónica hace cuentas

Parece que el gigante español de telecomunicaciones tiene prisas.
Prisas por sanear sus balances. Y claro, la mejor limpieza es la mano de obra.



Una empresa cuya deuda está valorada en 50 mil millones de euros y cuyo valor es inferior no puede aguantar mucho ante los accionistas ni el mercado esa calidad.

Hay comentarios de compras y de ventas, hay infinidad de artículos al respecto. Existe la posibilidad de una compra entera de la empresa, incluso troceada.

La salida de César Alierta y su sustitución por un financiero más joven no es fruto de la casualidad.
Herencia maldita, pero lo quiso.

Hablando de cuentas, los pufos económicos del grupo, y sus filiales ( jurídicas) son un fiel reflejo de la corrupción capitalista en boga. Bastarda,  pues es de todos los colores.
Es público la contratación en Telefónica de gente que ha acabado imputada por corrupción, o relacionada directamente.
Nombrarlos es largo y tedioso, y el que quiera tiene la red para ello.
Lo que está claro que ese gasto no se sabe si financieramente tenía su beneficio en contrapartida, pues en cualquier empresa con ánimo de lucro se espera un ROI.

Lo que para los trabajadores de esa empresa puede ser indecente es que se contrate a esos personajes cuando las cuentas no salen ( salvo que se piensen que al hacerlo, sí que salen).

En estas anda Telefónica intentando fomentar que se vaya la gente con sus bajas incentivadas.
Debe ser que es más caro y lento auditar las cuentas para echar a los responsables de la corrupción interna que hacer esto que no deja de ser un ERE encubierto.
Pallete no tiene tiempo en estos tiempos, donde hay que ir muy deprisa. Además sabe que no va a poder limpiar nada por las buenas, aunque ha hecho amagos.

Sobre todo cuando acaban de contratar a un ejército de novatos, y han metido una legión de becarios.
Todo ello está claro que al amparo de la nueva ley laboral, de la cual los novatos no conocen aún sus consecuencias, pero sí los veteranos que aún quedan.

Veremos si Telefónica es un "too big to fail" para España, o simplemente puede más el interés financiero de algunos.
Sea como fuere, la situación global ha cambiado y está claro que lo que antes valía ya no vale: para nadie.



miércoles, 18 de enero de 2017

Las confesiones del criminal John Kerry

por Thierry Meyssan


La guerra contra Siria es la primera que se prolonga por más de 6 años en plena era numérica. Numerosos documentos que deberían haberse mantenido en secreto ya han sido publicados. Aunque han aparecido en diferentes países, de manera tal que la opinión publica no tiene conciencia de ello, esos documentos ya permiten en este momento reconstruir la secuencia de los acontecimientos. La publicación de una grabación de declaraciones que John Kerry hizo en privado, en septiembre de 2016, revela la política del Departamento de Estado y obliga a todos los observadores –incluyéndonos a nosotros– a revisar sus análisis anteriores.

La difusión en The Last Refuge de la grabación completa del encuentro que el secretario de Estado John Kerry sostuvo con miembros de la Coalición Nacional (oposición siria en el exterior) el 22 de septiembre de 2016, en los locales de la delegación de los Países Bajos ante la ONU [1], pone en tela de juicio todo lo que todos creían haber entendido sobre la posición de Estados Unidos hacia Siria.

Primeramente, creímos que si bien Washington había iniciado la operación conocida como «Primavera Árabe» para derrocar los regímenes laicos en beneficio de la Hermandad Musulmana, luego había dejado a sus aliados emprender solos la Segunda Guerra contra Siria, a partir de julio de 2012. Y que estos aliados perseguían sus propios objetivos –la recolonización, en el caso de Francia y Reino Unido; la conquista del gas, para Qatar; expansión del wahabismo y venganza posterior a la guerra civil libanesa, para Arabia Saudita; anexión del norte de Siria, para Turquía, según el modelo chipriota; etc.– porque se había renunciado al objetivo inicial. Pero John Kerry dice en esa grabación que Washington nunca dejó de tratar de derrocar la República Árabe Siria, lo cual implica que controló en cada etapa lo que hacían sus aliados. De hecho, durante los 4 últimos años, los yihadistas han sido dirigidos, armados y coordinados por el Allied LandCom, el mando de las fuerzas terrestres de la OTAN, con sede en la ciudad turca de Esmirna (Izmir).

En segundo lugar, John Kerry reconoce que Washington no podía ir más lejos por causa de 2 factores: el Derecho Internacional y la posición de Rusia. Entendámonos bien: Estados Unidos no dejó nunca de ir demasiado lejos. Destruyó la mayor parte la infraestructura siria vinculada a la industria del petróleo y el gas, usando como pretexto la lucha contra los yihadistas (lo cual corresponde al Derecho Internacional), pero lo hizo y sin invitación ni autorización del presidente Assad (lo cual viola el Derecho Internacional). Sin embargo, Estados Unidos no se atrevió a desplegar sus tropas en suelo sirio ni a combatir abiertamente, como lo hizo en Corea, en Vietnam y en Irak. Para eso, optó por poner a sus aliados en primera línea –aplicando el leadership from behind, o sea el «liderazgo desde atrás»– y apoyar, sin mucha discreción, grupos de mercenarios, como hizo en Nicaragua en los años 1980, aún exponiéndose a ser condenado por la Corte Internacional de Justicia –el tribunal interno de la ONU. Washington no quiere embarcarse en una guerra contra Rusia. Y esta última, que no se opuso a la destrucción de Yugoslavia y Libia, esta vez se levantó y rechazó la línea que supuestamente debía limitar su acción. Moscú está en condiciones de defender el Derecho con la fuerza si Washington se lanza abiertamente en una nueva guerra de conquista.



Tercero, John Kerry atestigua en esa grabación que Washington esperaba una victoria de Daesh (el Emirato Islámico) sobre la República Árabe Siria. Hasta ahora –basándonos en el informe del general Michael Flynn (fechado el 12 de agosto de 2012) y en el artículo de Robin Wright publicado en el New York Times el 28 de septiembre de 2013– habíamos entendido que el Pentágono aspiraba a crear un «Sunnistán» en territorios de Siria e Irak para cortar la ruta comercial terrestre de China hacia Occidente («Ruta de la Seda»). Pero Kerry confiesa que el plan iba mucho más lejos. Probablemente, Washington contaba con que Daesh tomara Damasco, de donde después debía expulsarlo Tel Aviv, con lo cual los yihadistas se replegarían hacia el «Sunnistán», cuyo control se les atribuiría. Siria habría quedado entonces dividida, con el sur bajo la ocupación de Israel, el este bajo control de Daesh y el norte para Turquía.

Esto permite entender por qué Washington proyectaba la imagen de que ya no controlaba nada, como si estuviese limitándose a permitir que sus aliados actuaran a su antojo: lo que hizo fue enrolar a Francia y Reino Unido en la guerra haciéndoles creer que podrían recolonizar el Levante, cuando en realidad tenía previsto dividir Siria sin ellos.



Cuarto, al reconocer que «apoyó» a Daesh, John Kerry admite que lo armó, con lo cual hace polvo la retórica de la «guerra contra el terrorismo».
 Sabíamos, desde el atentado del 22 de febrero de 2006 contra la mezquita al-Askari, en Samarra, Irak, que Daesh –inicialmente denominado «Emirato Islámico en Irak»– había sido creado por el director nacional de la inteligencia estadounidense, John Negroponte, y por el coronel James Steele –siguiendo el esquema de lo que ya habían hecho a principios de los años 1980 en Honduras– para acabar con la resistencia iraquí y desatar una guerra civil.
 Sabíamos, desde que el diario del PKK Ozgur Gundempublicó el acta de la reunión de planificación realizada en Amman el 1º de junio de 2014, que Estados Unidos organizó la ofensiva conjunta de Daesh contra la ciudad iraquí de Mosul y del gobierno regional del Kurdistán iraquí contra Kirkuk.
 Ahora sabemos con certeza que Washington nunca cesó su apoyo a Daesh.


Quinto, el conflicto entre el clan Allen/Clinton/Feltman/Petraeus y la administración Obama/Kerry lo habíamos interpretado como un desacuerdo sobre si había o no que apoyar a Daesh. Nada de eso. Ninguno de esos dos grupos tiene el menor escrúpulo en organizar y apoyar a los yihadistas más fanáticos. El desacuerdo reside única y exclusivamente en cuanto a recurrir a la guerra abierta –y el conflicto con Rusia que ello podría provocar– u optar por la acción secreta. El general Michael Flynn –actual consejero de seguridad nacional de Donald Trump– es el único que se opuso al yihadismo.

Si, dentro de algunos años, Estados Unidos se derrumbara, como sucedió con la URSS, esta grabación de John Kerry, podría servir de prueba acusatoria contra él y contra Barack Obama ante una jurisdicción internacional –pero no ante la Corte Penal Internacional, ya demasiado desacreditada.

Como ya reconoció la autenticidad de los fragmentos anteriormente publicados por el New York Times, Kerry no podría impugnar la autenticidad de la grabación íntegra. El apoyo a Daesh que Kerry expresa en esa grabación viola varias resoluciones de la ONU y prueba su responsabilidad personal, y la del aún presidente de Estados Unidos Barack Obama, en los crímenes contra la humanidad perpetrados por esa organización terrorista.

martes, 11 de octubre de 2016

Tambores de guerra

A pesar de la anestesia generalizada que los MM imperiales administran, con sus maravillosos programas y artículos estúpidos, el mundo sigue girando y lo que ocurre se sabe y fluye.

Mientras la anestesia entre otras cosas consiste en saber quién está más tarado entre los dos psicópatas candidatos a la casa blanca,  Rusia está destrozando aviones judíos sobrevolando Siria, naves Qataríes en las costas yemenitas y desplegando sus fuerzas por toda la zona donde EEUU con sus locos candidatos quieren seguir matando y campando a sus anchas.

Lo de Siria, brilla con nombre propio cada vez más. El enemigo nº1 de Israel de toda la vida.
El pais laico que no se doblega al imperio. El amigo de los Rusos, en fin demasiadas cosas que "molestan" al sionismo imperial como para dejarlo pasar.

Cayó Afghanistan, cayó Libia, pero en Siria y Yemen,  a pesar de todo el daño y el sufrimiento infligido a los civiles y a las naciones, se ve a Rusia dispuesta ya no sólo a agotar su paciencia diplomática, sino de jugarle el juego a EEUU.

No habrá enfrentamientos abiertos, como nunca los hubo ( por lo menos reconocidos), pero habrá accidentes y muchas cosas sorprendentes que a más de uno le dejará sin saber qué decir.

El miedo a lo nuclear es una tontería porque las cosas no se pueden degradar tanto, por lo tanto la disuasión no va a ser a ese nivel.

Las muestras del poderío militar ruso ya han hecho mella en EEUU y en Israel.
Muchas veces comentado en este blog, en balística y misiles rusia lleva la delantera.
Y en armas convencionales aún más.

Por mucho que digan, no hay ni habrá tercera guerra mundial nuclear, porque no es viable para nadie.
Pero la tercera guerra mundial ya está en marcha y va a ser convencional y de cuarta y quinta generación.
Ya está en curso. Falta china que aún no aparenta haber movido ficha, pero todo el acoso imperial hacia el continente euroasiatico, ha generado un cinturón de guerras y conflictos. China puede que esté haciendo un trabajo fundamental en el desarrollo de los paises desamparados y  empobrecidos por el capitalismo animal.
Quizás no por buena voluntad, sino como consecuencia de un negocio y beneficio mutuo.
Por lo que el eje sino ruso está fomentando ya posturas anti imperialistas que hace tiempo que no se veían.
No se verán en los medios imperiales, por descontado, pero poblaciones enteras de todas las naciones victimas de la política sionista norteamericana, no se las puede acallar a base de bombazos y de terrorismo "islámico".

Europa vive un letargo que pagará caro mientras intenta darse cuenta de que seguir a su amo americano le va salir más que caro.
Los ingleses ya se han dado cuenta, se han marcado su Brexit, y verán como se las apañan con su hija-mamá AMERICA.

Pero esta deriva bestial y belicosa, con tanta sangre y sufrimiento no es casual.

Cayó el comunismo, y se ha visto que el sistema materialista del capitalismo sino es igual es aún peor que ese al que se supone que se enfrentaba.

Ya hemos visto cómo se desarrolla el capitalismo como sociedad y como sistema degenerado a todos los niveles.
Si a eso le sumamos que el concepto de deuda en el que se basa ya no es un concepto sin una tara que lo carcome por dentro, donde las deudas son impagables y donde la huída hacia adelante no lleva más que al abismo.
Certificarlo sería reconocer el fracaso de la "democracia y la libertad " que representa este inmundo sistema.
Y se mantiene la ilusión con las guerras, y el sistema industrial militar, estilo las guerras mundiales anteriores.
La economía no resiste, o mejor dicho, la gente ya no aguanta tanta mierda, y las explosiones sociales pueden ser incontroladas, aunque volveríamos al principio. El letargo y la anestesia.


lunes, 26 de septiembre de 2016

La candidata sionista

por Manlio Dinucci

Los anglosajones son expertos en “lavado” de la memoria colectiva. Les basta con presentar excusas a quienes no tienen cómo castigarlos por los errores cometidos y, partir de ahí, ¡borrón y cuenta nueva! Por supuesto, las excusas nunca van dirigidas a los organismos a los que mintieron.

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De vez en cuando, Occidente saca del armario algunos esqueletos, en lo que constituye un ejercicio de «limpieza moral de verano» con objetivos político-mediáticos.

En Gran Bretaña, una comisión de la Cámara de los Comunes criticó a David Cameron por la intervención militar de 2011 en Libia, emprendida bajo su mandato como primer ministro. Pero la comisión no criticó a Cameron por la agresión militar que destruyó un Estado soberano sino por haber emprendido esa guerra sin «inteligencia» adecuada y sin plan para la «reconstrucción» [1].

Lo mismo hizo Barack Obama en abril de este año 2016, cuando declaró haber cometido en el caso de Libia el «peor error», pero no por haber destruido ese país utilizando las fuerzas de la OTAN bajo las órdenes de Estados Unidos sino por no haber planificado «The Day after», o sea lo que vendría después. Al mismo tiempo, Obama reiteró su apoyo a Hillary Clinton, hoy candidata a la presidencia. O sea, la misma Hillary Clinton que, como secretaria de Estado, lo convenció para que autorizara una operación secreta contra Libia –incluyendo el envío de fuerzas especiales y la entrega de armamento a grupos terroristas– para preparar el asalto aeronaval de Estados Unidos y la OTAN contra ese país.

Los correos electrónicos de Hillary Clinton, posteriormente revelados, demuestran cuál fue el verdadero objetivo de la guerra contra Libia: impedir el proyecto de creación de organismos financieros autónomos de la Unión Africana y de una moneda africana alternativa al dólar y al franco CFA, que Kadhafi pensaba concretar gracias a los multimillonarios fondos soberanos de Libia.

Después de haber destruido el Estado libio, Estados Unidos y la OTAN, junto a las monarquías del Golfo, emprendieron la operación secreta que debía acabar con el Estado sirio, infiltrando en Siria fuerzas especiales y grupos terroristas que acabaron pariendo el Emirato Islámico (Daesh, también designado como Estado Islámico o con siglas como EI, EIIL, ISIL o ISIS).

Uno de los numerosos correos electrónicos de Hillary Clinton que el Departamento de Estado tuvo que desclasificar a raíz del escándalo provocado por las revelaciones de Wikileaks menciona uno de los objetivos fundamentales de la operación, aún en marcha, contra Siria. En el correo electrónico desclasificado como «case number F-2014-20439, Doc No. C05794498» [2], la secretaria de Estado Hillary Clinton escribe, el 31 de diciembre de 2012:


«Es la relación estratégica entre Irán y el régimen de Bachar al-Assad lo que permite a Irán socavar la seguridad de Israel, no a través de un ataque directo sino a través de sus aliados en Líbano, como el Hezbollah.»

La señora Clinton subraya entonces que «la mejor manera de ayudar a Israel es ayudar a la rebelión en Siria que ya dura desde hace más de un año», o sea desde 2011, y sostiene que para poner de rodillas a Bachar al-Assad hay que recurrir «al uso de la fuerza» para «poner en peligro su vida y la de su familia».

En ese correo electrónico, Hillary Clinton concluye:


«El derrocamiento de Assad sería no sólo una inmensa ganancia para la seguridad de Israel, sino que también haría disminuir el temor israelí comprensible de perder el monopolio nuclear.»

O sea, en ese correo electrónico la secretaria de Estado reconoce lo que nadie dice oficialmente: el hecho que Israel es el único país del Medio Oriente que posee armas nuclearees [Desde aquella época, Arabia Saudita compró la bomba atómica [3].]

El apoyo de la administración Obama a Israel, más allá de alguna que otra disensión más bien formales, acaba de ser ampliamente confirmado por el acuerdo, firmado en Washington el 14 de septiembre de 2016, donde Estados Unidos se compromete a equipar a Israel con el armamento más moderno de sus arsenales por un valor total de 38 000 millones de dólares en 10 años, con un financiamiento anual de 3 300 millones más medio millón para la «defensa antimisiles».

En todo caso, luego de la intervención rusa que dio al traste con el plan tendiente a destruir Siria desde adentro imponiéndole una guerra, Estados Unidos se las arregló para obtener una «tregua» (que inmediatamente viola) mientras emprende en Libia una nueva ofensiva disfrazada de operación humanitaria, con la participación de los “mili-humanitarios” de Italia.



Mientras tanto, Israel, en la sombra, sigue fortaleciendo su ventaja nuclear, que tanto estima Hillary Clinton.